Vila-real reserva casi la mitad de remanentes del 2023 para afrontar la sentencia por el jardín Botànic Calduch

El Ayuntamiento de Vila-real tirará de remanentes para afrontar el pago resultante que determine el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) por la ocupación, en el 2010, de la parcela sobre la que el último gobierno local del PP dio forma al jardín Botànic Calduch.

Así lo ha anunciado, a preguntas de Mediterráneo, el alcalde, José Benlloch, quien ha explicado que tras apartar de los nueve millones de remanentes una cifra que ronda los cinco millones para pagar facturas atrasadas, así como algunos fallos «fruto aún de los empastres urbanísticos del PP», y algo más de 100.000 euros que se deben al personal municipal, restarán en torno a 4,3 millones, «que coincide, precisamente, con lo que reclama el dueño del solar del jardín Botànic Calduch». Una cantidad que, como avanzó este rotativo, recurrió el consistorio de nuevo ante el TSJCV, teniendo en cuenta las valoraciones efectuadas por los técnicos municipales y un perito judicial, que las establecieron en un máximo de 829.000 y 2,8 millones, respectivamente.

Vila-real se juega pagar más de 4 millones por el último escollo judicial a cuenta del jardín Botànic Calduch

«Estamos pendientes de la decisión que tome el TSJCV el próximo día 21 de febrero sobre el al recurso presentado por el consistorio por la valoración de la parcela del jardín Botànic Calduch, de manera que en el peor de los casos tendremos disponibles 4,3 millones», señala Benlloch, quien confía en que, finalmente, la cifra económica a abonar sea menor, de manera que se puedan destinar recursos a otras actuaciones en la ciudad.

Benlloch ha hecho hincapié en que los más de nueve millones de euros de remanentes del ejercicio del 2023 «pueden parecer muchos, pero no lo son para una ciudad como Vila-real». Y ha puesto como ejemplo la Diputación de Castellón, «que cerró el pasado año con 39 millones» en este apartado.

Pago a proveedores

En este sentido, el primer edil ha incidido en que de esa cantidad final «tiene que descontarse el dinero para pagar facturas pendientes, básicamente del 2023 aunque hay algunas de años anteriores, así como el que tenemos que destinar a otras sentencias urbanísticas firmes (unos 800.000 euros y la deuda con el personal municipal, que es de algo más de 100.000 euros, lo que en total suma unos 5,5 millones».

El alcalde ha lanzado un mensaje de tranquilidad, respecto a la grave situación económica del Ayuntamiento, «fundamentalmente por la deuda heredada del PP, que aún sigue siendo una losa para las arcas municipales». Y ha añadido: «Si somos responsables y medimos cada paso que damos saldremos adelante y garantizaremos que la ciudad continúe avanzando».

Por su parte, el portavoz del PP en el consistorio vila-realense, Adrián Casabó, critica «la deuda de 4,2 millones de euros en facturas pendientes de pago de los ejercicios 2023, 2022, 2021, 2020 e, incluso, del 2019». Y afirma que «hemos tenido que esperar más de seis meses para conocer las facturas pendientes de años anteriores y el equipo de gobierno tendrá que explicar porque estaban en los cajones mientras compraban inmuebles».

Benlloch: «El Consell nos discrimina»

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha denunciado la «discriminación» y el «maltrato» a la ciudad por parte del gobierno autonómico liderado por el popular Carlos Mazón, «después de que en siete meses no se hayan interesado por venir de visita oficial a Vila-real ni se han dignado a responder a la petición que formulé hace un mes de una reunión urgente» con el president de la Generalitat. Al respecto, el munícipe aseguró que «con este maltrato institucional no solo se menosprecia al ejecutivo local sino que insultan a la ciudadanía».

Por su parte, desde Presidència de la Generalitat, explican que «tenemos peticiones de reunión con diversos alcaldes de la Comunitat Valenciana pendientes de agenda, de manera que lo que estamos haciendo es poner las reuniones cuando vamos a visitar el municipio». Y añaden que «tenemos pendiente una visita a Vila-real y, en cuanto tengamos la fecha, mantendremos el encuentro».

Con todo, Benlloch incide en que «lo más lamentable es la deslealtad y la connivencia del PP de Vila-real, que antepone los intereses de su partido a los de la ciudad». «Casabó y Llorens se reunieron en noviembre con la consellera Salomé Pradas para abordar infraestructuras para Vila-real; se hicieron la foto, en un acto de total deslealtad y sin efectos, porque en los presupuestos de la Generalitat no aparecía nada de lo que necesita Vila-real, únicamente el centro de salud y haciendo trampa, ya que han eliminado el millón de euros que dejó presupuestado el anterior gobierno de Ximo Puig».