A Gerard Moreno le echa en falta todo el mundo. Lo dijeron públicamente Unai Emery y Fernando Roig a la conclusión del encuentro del pasado martes contra la Juventus, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League. Tanto el técnico del Villarreal CF como su presidente dejaron entrever que con el delantero catalán la eliminatoria contra el conjunto italiano podría haber sido algo diferente y ambos mostraron su deseo de poder recuperarlo para la vuelta, a disputar el 16 de marzo.
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Pero lo cierto es que nadie en el club quiere volver a arriesgar con él. Gerard recayó de su lesión en el sóleo de la pierna derecha en el encuentro contra el Real Betis en el Benito Villamarín y se encendieron todas las alarmas. El jugador tenía que volver a apartarse de los terrenos de juego, como mínimo, otras tres o cuatro semanas. El principal problema es que esta lesión es muy dolorosa porque se trata de una zona complicada y sensible, y las sensaciones del jugador han de ser totalmente positivas para que este vuelva a vestirse de corto en el Submarino y empiece a tener minutos.
A priori, las cuatro semanas de su baja se cumplirían a comienzos del próximo mes de marzo (se lesionó el pasado 6 de febrero), por lo que siguiendo al detalle el calendario debería estar en el partido de vuelta contra la Juventus en Turín. Sin embargo, se va a ir con mucho cuidado en no precipitar su regreso ya que esta es la quinta lesión muscular que sufre Gerard Moreno esta temporada y, como consecuencia de las mismas, ya se ha perdido 22 partidos.
La misma lesión que ramos
La zona que tiene dañada Gerard Moreno es la misma que Sergio Ramos y que está impidiendo al exjugador del Real Madrid estar cumpliendo una primera buena temporada en las filas del PSG, con el que solo ha podido completar 284 minutos en cinco partidos. El central andaluz sufre lo que se conoce como síndrome del sóleo viejo, es decir, la debilitación y envejecimiento del músculo del gemelo por los golpes recibidos durante una carrera deportiva. Esta zona es difícil de controlar y, además, difícil de diagnosticar, por eso los expertos coinciden en señalar que es complicado establecer un periodo concreto de evolución y que todo depende más de las sensaciones que el protagonista pueda llegar a tener a la hora de reincorporarse a los entrenamientos.
En el caso de Gerard, los servicios médicos del Villarreal tienen muy claro que no se van a precipitar. Están siguiendo un tratamiento específico de recuperación y el delantero catalán evoluciona favorablemente pero tampoco tiene prisa por regresar al equipo. «Voy cada vez mejor y las sensaciones son cada vez más buenas, pero tenemos que ir a lo seguro», dijo el futbolista del Submarino en el descanso del encuentro contra la Juve en declaraciones a Movistar.
"Voy cada vez mejor y las sensaciones son cada vez más buenas, pero tenemos que ir a lo seguro"
Esta temporada el delantero de Santa Perpètua de Mogoda se lesionó por primera vez con la selección española, en el Suecia-España del 2 de septiembre, cuando sufrió una rotura de isquiotibiales que le hizo perderse nueve partidos (4 de Liga, 1 de Champions y otros 4 con la selección). Meses después recayó de ese problema durante la primera parte de la visita a San Mamés y fue baja otros nueve encuentros (5 de Liga, 2 de Champions y 2 con la Roja), mientras que la primera lesión en el sóleo la vivió en el partido contra el Elche y solo se perdió el choque contra el Mallorca porque hubo parón.