Como vulgarmente se suele decir, la suerte está echada. Este sábado, tanto Villarreal B como el UD Logroñés emprenden viaje hasta tierras gallegas, hasta Ferrol, donde este domingo se enfrentarán en el estadio A Malata (18.00 horas) en una de las cuatro semifinales del play-off de ascenso a Segunda División. Ahora predominará la fuerza del más fuerte. A 90 ó 120 minutos no hay favoritos. Otro gallo cantaría en las antiguas eliminatorias a doble partido, como se venía haciendo hasta antes de la pandemia.

 El de mañana será un partido para valientes. Un partido muy especial con mucho en juego. Ganar significa seguir, perder irse para casa. «Vamos a disfrutarlo y a intentar hacer nuestro fútbol. No podemos olvidarnos de jugar», destacó Miguel Álvarez, que va por su quinto play-off de ascenso.

«Hay muchas ganas de pasar a la final, pero sabiendo que hay que competir, sacar tus puntos fuertes y conseguir que el rival no saque sus virtudes», apuntó. «Cuando llegas aquí no ganan el mejor, sino quien hace mejor las cosas. Necesitamos tener rigor y emocionalmente manejar lo que pueda suceder en cada momento», aseguró el míster groguet.

En caso de empate

La ventaja que tiene el Villarreal B es que en caso de empate al final de los 120 minutos (prórroga incluida), el filial se clasificaría para la final por mejor clasificación en la fase regular. Pero cuidado porque no se especulará con el marcador. «Si juegas a algo que no trabajas, no vas a ganar. Es verdad que el empate nos sirve, pero no podemos salir a empatar», advirtió.

«Tenemos que hacer lo de siempre, ir a por el rival, buscarles lo más cerca de su portería y defendernos con balón. Cuando no tenemos la posesión, nos atacan mucho y tenemos problemas. No ser lo que somos nos aleja de la victoria», aseguró el jienense.

Respecto al rival, a la UD Logroñés, dijo Miguel Álvarez que «es un equipo con mucho nivel. El año pasado jugaba en Segunda. Es el único que ha logrado meterse en el play-off. Es un conjunto veterano con buenos futbolistas».

El técnico rival

Por su parte, Albert Aguilá, entrenador del Logrpñés, sobre la veteranía de su conjunto frente a un rival joven como el Villarreal B, dijo que «es el momento del grupo. Si estamos aquí es por el grupo, no sólo por los veteranos. Hay gente con más o menos años en el plantel. Cada una aporta lo que tiene que aportar. Así que elegiré a los once que crea que son los más apropiados».

Y sobre el filial amarillo, dijo que es un equipo «muy completo. Un filial que tiene futbolistas de 25/27 años, pero con una media de 22. Un bloque bien trabajado con chavales con dinámica del primer equipo. En el plano ofensivo, son muy goleadores. De los que más tantos han anotado en la fase regular. Es un conjunto peligroso, pero a un partido podemos minimizar todo lo expuesto».