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Villarreal | Setién pasa del '¡Quique, vete ya!' a ganar al Real Madrid en dos meses

El cántabro da un giro de 180º a su situación personal a base de victorias y un juego cada vez más convincente

Quique Setién saluda a un aficionado, en el entrenamiento a puertas abiertas del 5 de enero.

Quique Setién saluda a un aficionado, en el entrenamiento a puertas abiertas del 5 de enero. / VILLARREAL CF

Juan Francisco de la Ossa

Juan Francisco de la Ossa

El fútbol no tiene memoria. Una frase hecha que, en la mayoría de ocasiones, se suele emplear para aquellas situaciones que un jugador, entrenador... vive de forma triunfal para, al poco sufrir un ostracismo. Pero también sirve para las circunstancias que han rodeado su todavía corta trayectoria al frente del banquillo del Villarreal CF. Quique Setién hizo un aterrizaje de emergencia en el Submarino y tras una situación límite, con aquel Ciutat de València entonando el ¡Quique, vete ya! contra el Mallorca, a ganarse el aplauso unánime tras vencer (y convencer) frente al Real Madrid. Dos momentos antagónicos, separados por dos meses y un día (y un Mundial también), que reflejan la metamorfosis, más que del cántabro como técnico, de su hábitat y su consideración al frente de la plantilla amarilla. Una transformación en cinco pasos.

6 de noviembre: el 0-2 ante el Mallorca desata la tormenta

Emery dejó sellada la clasificación para los octavos de final de la Conference, así que, desde el punto de vista clasificatorio, no afectó ni el 2-2 contra el Hapoel Beer-Sheva ni el 3-0 ante el Lech Poznan. Con todo, erosionó su figura, acentuada por la derrota en San Mamés y ese 0-2 ante el Mallorca, que empujó a la afición amarilla a pedir su cabeza cuando no llevaba ni dos semanas en Vila-real. Un equipo obligado a cambiar sobre la marcha muchas cosas, previsible y sin gol, que pedía a gritos el parón para esa necesaria pretemporada.

8 de noviembre: la fuerte marejada de la Ciudad Deportiva

La víspera de viajar a Barcelona, Miralcamp es escenario de una tensa mañana con una serie de reuniones, con la participación de todos los estamentos deportivos de la entidad, ante la crisis de juego y de resultados, a la puerta del partido que escribía un punto y aparte de casi seis semanas en la competición a nivel de clubs. Planea, incluso, la sensación de un ultimátum sobre Setién; que, de no ganar al Espanyol, dejará su cargo aprovechando tanto tiempo sin fútbol. Incluso en esos momentos tan bajos, el cántabro no da su brazo a torcer: si tiene que morir, lo hará con su estilo.

9 de noviembre: el afortunado triunfo es el punto de inflexión

Un Submarino más equilibrado respira con el triunfo en el RCDE Stadium, donde le sonríe con el gol que regala Benjamin Lecomte (portero de los periquitos). Primera victoria para el Villarreal de Setién, que le permite trabajar con más calma, implantar su filosofía con entrenamientos y amistosos.

31 de diciembre: el mejor regreso posible a La Cerámica

Aun con el sobresalto en Guijuelo, el Villarreal regresa al Estadio de la Cerámica, donde la remontada frente al Valencia certifica el crecimiento de un equipo que poco a poco va ganando en rapidez de ejecución y de precisión en los mecanismos del fútbol que quiere Setién (aunque eso no le libre del mal primer tiempo en Cartagena).

El Villarreal ganó, en un partido redondo, al Real Madrid, el 7 de enero del 2023, por 2-1.

El Villarreal ganó, en un partido redondo, al Real Madrid, el 7 de enero del 2023, por 2-1. / GABRIEL UTIEL BLANCO

7 de enero: el 2-1 ante el campeón como su gran obra

Setién se gana el reconocimiento, tanto de la familia gogueta como del fútbol, con el triunfo ante el Real Madrid (vigente campeón de Liga y Champions). Un partido redondo, en el fondo y en las formas, que confirma que Setién ha completado la metamorfosis, que parecía imposible hace poco. 

Un Villarreal ‘remontador’ de la mano del cántabro

Aunque llegó a finales de octubre, el parón de un mes y medio por el Mundial de Qatar ha otorgado una cualidad elástica al tiempo transcurrido desde que Quique Setién tomara el relevo (precipitadamente) de Unai Emery. Amistosos aparte, el entrenador cántabro llega a la decena de partidos dirigidos a los amarillos, en los que ha demostrado ser un equipo al que le ha costado entrar a los encuentros, lo que le ha llevado a explotar su faceta de remontador.

Así, ha encajado goles en todos los encuentros menos en los dos previo al Mundial (0-1 al Espanyol y el 0-9 ante el Santa Amalia en la Copa del Rey). El sábado, contra el Real Madrid, fue la segunda vez que los amarillos rompían la paridad inicial del marcador (salvo el mencionado 0-1 en el RCDE Stadium). De ahí que el Submarino ha firmado remontadas ante el Guijuelo (aquí, rubricada en la prórroga), Valencia y Cartagena. Además, se quedó a medias contra el Hapoel Beer-Sheva (del 0-1 al 2-2, por entonces aún en el Ciutat de València, en la Conference).

Además, el Submarino de Setién ha visto portería en el 70% de los encuentros, aunque arrastra el mal inicio, con esos tres compromisos seguidos sin marcar en Bilbao (1-0), 3-0 en Poznan y 0-2 contra el Mallorca, lo que destapó la caja de los truenos que ahora, a base de buenos resultados, ha mandado a lo más profundo de su armario.

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