CAMPAÑA DE LA FEDERACIÓN VALENCIANA

Los camioneros quieren captar a jóvenes y mujeres ante la falta de relevo

La tercera parte de los profesionales ya se encuentran en una edad cercana a la jubilación

Tráfico de camiones en la AP-7 a su paso por Castellón.

Tráfico de camiones en la AP-7 a su paso por Castellón. / MANOLO NEBOT ROCHERA

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Las empresas y los autónomos del transporte de mercancías por carretera son de los sectores más afectados por la crisis que atraviesan la cerámica y la citricultura en Castellón. Si hace tan solo unos años había una fuerte demanda de profesionales en este campo, la reducción de las exportaciones en dos de los principales motores económicos de la provincia ha hecho que, incluso, las empresas reciban currículums.

Sin obviar este panorama, desde la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) avisan de que el bache puede superarse a medio plazo, y para entonces podría darse de nuevo una falta de personal. El motivo está en que los actuales trabajadores tienen una edad ya avanzada y el relevo generacional no está garantizado. Para eso han iniciado una campaña que, con el título de Soy transportista, quiere incorporar a jóvenes y mujeres.

En Castellón

La vocación exportadora de la provincia se nota de forma clara en las cifras del tráfico de mercancías. Según el censo de la DGT del 2022, hay unos 37.400 camiones. Equivale a un vehículo de este tipo por cada cinco habitantes de Castellón. En cuanto a los profesionales, el convenio firmado en el 2022 abarcó a unos 6.000 empleados, a los que hay que sumar aquellos que circulan por las carreteras en sus propios camiones.

Según las cifras expuestas por la FVET, en España solo el 0,4% de todos los transportistas tiene menos de 25 años, mientras que la tercera parte tiene edades comprendidas entre los 55 y los 65 años. De ahí la necesidad de que descienda la media de edad.

Efectos colaterales

Un problema que también se produce en Castellón. El presidente de la Asociación Castellonense de Transportes de Mercancías por Carretera, Carmelo Martínez, expuso recientemente que también se da este problema de envejecimiento de los asalariados del sector, a pesar de la crisis que se vive en estos momentos, y que afecta en mayor medida a la provincia por el efecto colateral de la industria y la naranja.

Pocas mujeres

La federación autonómica también pone de manifiesto que solo un 3% del total son mujeres. Un porcentaje que reconocen como «ínfimo» respecto al total de conductores. Entre las principales barreras para captar a más gente están los costes para obtener los permisos necesarios, que rondan los 3.500 euros. Piden ayudas a la formación, y que aumenten los centros para enseñar el oficio.