Primera RFEF

CD Castellón | Óscar Gil, el escolta sigiloso

Los números avalan la apuesta de Dick Schreuder por el futbolista navarro, que no conoce la derrota en Liga cuando es titular en el centro del campo || «Su mentalidad es un ejemplo», asegura el entrenador

Raúl Sánchez abraza a Óscar Gil durante una celebración de un gol en un partido en el Estadio Castalia.

Raúl Sánchez abraza a Óscar Gil durante una celebración de un gol en un partido en el Estadio Castalia. / KMY ROS

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Hay futbolistas estruendosos y llamativos y otros laboriosos como hormiguitas. Estos últimos suelen ser los favoritos de los entrenadores porque no hacen ruido, no dan problemas, son constantes y siempre compiten. En ese compartimento, en el CD Castellón se encuentra Óscar Gil, el escolta sigiloso. Un jugador de equipo.

Los números avalan la apuesta de Dick Schreuder por el futbolista navarro, que no conoce la derrota cuando es titular en el centro del campo. En los dos últimos partidos, de vuelta a la titularidad, además de participar en la gestación de varios goles ha liderado al conjunto en recuperaciones

Según los datos facilitados por CDCS Stats (@GViciano), contra el Recreativo Granada en Castalia sumó 20 robos, más que nadie. Le siguieron Chirino con 16 y Alberto con 10. En la jornada anterior, contra el Intercity, Óscar Gil también lideró la estadística: alcanzó las 23 recuperaciones, seis más que Alberto y 10 más que Salva. Sin hacer ruido y sin aspavientos, a lo suyo, como una hormiguita.

Así lo ve el técnico

«Es un ejemplo para los jóvenes», sentenció Schreuder cuando se anunció la extensión del contrato del futbolista hasta el 2025. «Su mentalidad es un ejemplo para los jóvenes, dentro y fuera del campo. Necesitamos este tipo de jugadores», remarcó el técnico.

El entrenador neerlandés ha empleado a Óscar Gil en 25 partidos, tanto de defensa (en la izquierda o en el eje) como de mediocentro. En el fútbol adulto se había empleado casi siempre en la zaga, pero la medular no es para él una zona desconocida. De hecho, en los juveniles del Athletic Club de Bilbao, donde se formó, jugaba de centrocampista. En esa posición fue internacional por España en la selección sub-19, con dos goles en seis partidos.

Óscar Gil cabecea una pelota en el partido contra el Recreativo Granada.

Óscar Gil cabecea una pelota en el partido contra el Recreativo Granada. / Gabriel Utiel

Una vez en el filial del Athletic, Óscar Gil se amoldó al puesto de defensa central por necesidades del club. Ahí ha desarrollado la mayoría de su carrera profesional. A sus 28 años, el futbolista de Peralta ha competido siempre entre el segundo y el tercer escalón del fútbol nacional. Subió a Segunda con el Bilbao Athletic y el Racing de Santander, y también defendió las camisetas de Real Oviedo, Atlético Baleares y Amorebieta.

La evolución

La capacidad para amoldarse a diferentes posiciones y escenarios y la personalidad para asumir los riesgos del estilo ofensivo de Schreuder son dos cualidades muy apreciadas por su actual técnico. En su segunda temporada en el Castellón, Óscar Gil ha evolucionado en todos los aspectos del juego. Así lo reflejan de nuevo los datos de Guillermo Viciano: da más pases (de 47 a 51 por envite), es más preciso (del 80 al 83%) y recupera más balones que nunca, con 13,47 por partido.

Además, el 21% de esas recuperaciones las realiza en campo contrario, un dato de lo más significativo. «Me toca estar expuesto, pero todos sabemos la idea que tenemos y el equipo va a una dirección. Asumo la responsabilidad, aunque a veces salga en la foto, porque sé que es bueno para el equipo», explicó el propio Óscar a Mediterráneo.

Esta labor a menudo gris es cada vez más visible para la afición. Con sus votos en redes sociales, los seguidores lo eligieron mejor jugador del último partido.