Primera RFEF

El ‘Tarasoca’ quiere hacer historia con cuatro castellonenses

David Cubillas, Marc Trilles, Ramón Bueno y Liberto Beltrán brillan en el modesto Tarazona, que está viviendo un sueño en la Primera RFEF 

De izquierda a derecha: David Cubillas, Liberto Beltrán, Marc Trilles y Ramón Bueno, en las instalaciones del Tarazona.

De izquierda a derecha: David Cubillas, Liberto Beltrán, Marc Trilles y Ramón Bueno, en las instalaciones del Tarazona. / Mediterráneo

Enrique Ballester

Enrique Ballester

El Tarazona, modesto equipo aragonés, está viviendo un sueño esta temporada. Los diez mil habitantes del municipio arropan al club local, que compite por vez primera en su historia en la Primera RFEF. Allí, cuatro futbolistas de la provincia de Castellón están dándolo todo para conseguir el objetivo de la permanencia. Por lo pronto, van a llegar a la recta final del curso metidos de pleno en una emocionante pelea.

David Cubillas, emblemático capitán del CD Castellón en las últimas temporadas, relata a Mediterráneo esta experiencia feliz que comparte con Marc Trilles, exjugador albinegro no menos carismático, Liberto Beltrán, último eslabón de una cadena ilustre de orelluts, y Ramón Bueno, toda una leyenda en la Cantera Grogueta. El destino los ha unido en busca de una salvación que sería verdaderamente histórica para el Tarasoca, el Tarazona de soca.

«Tarazona es una ciudad como Orpesa o l’Alcora, por lo que estar en Primera RFEF tiene mucho mérito», apunta Cubillas. «Ha sido un año de altibajos porque en las primeras jornadas no pudimos jugar en nuestro campo, por requisitos federativos con el césped, y apenas sumamos puntos en ese tramo», añade. «Pero a partir de tener nuestro estadio llegaron los resultados. El campo es pequeño, la gente anima y el ambiente es muy sano y muy bonito», relata.

Por el camino, el Tarazona ha arañado puntos a gigantes como el Deportivo de la Coruña, que cedió el empate precisamente por un gol de Cubillas en el último minuto. «Aquí hay menos presión, la que nos pongamos nosotros. Para los aficionados, que vengan a Tarazona equipos como el Deportivo, la Ponferradina o el Nàstic es algo espectacular», explica. «Es un sitio humilde en el que vuelves a sentir las ganas de jugar por jugar, solo por el fútbol, lo estamos pasando bien y lo estamos disfrutando», destaca.

Un ojo en Castalia

Mientras hacen cálculos por la permanencia de su equipo, los orelluts del grupo (Marc, David y Liberto) tienen tiempo también para hacer cuentas por el ascenso del CD Castellón. «Quedamos para ver los partidos, a veces los vemos en los viajes, y siempre estamos hablando que si Bob (Voulgaris) esto o Bob lo otro, o mira la parada de Gonzalo», comenta Cubillas. «De hecho, estamos mirando a ver cómo cuadra el calendario por si podemos estar el día que puedan lograr el ascenso», confiesa.

De momento, sí pudieron estar en la pasada Magdalena, y no solo ellos. Como buenos embajadores de la terreta, arrastraron hasta la capital de la Plana a media plantilla del Tarazona, que disfrutó con mesura del lunes de fiestas. Diez jugadores bajaron a la Magdalena desde tierras zaragozanas guiados por la sabiduría festera. La próxima celebración, que sea doble: un ascenso y una permanencia