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Los festivales de Castellón se reinventan este verano con ciclos de conciertos

Los eventos anunciados en la provincia mantienen por ahora el modelo reducido frente a la masividad. Promotores impulsan con Sanitat una prueba piloto para tratar de poder reunir a más público

Los festivales de Castellón se reinventan este verano con ciclos de conciertosMEDITERRÁNEO

Castellón es tierra de festivales.Benicàssim, Burriana, Peñíscola o la capital de la Plana se convierten cada verano en protagonistas del panorama musical y la pandemia está lejos de cambiarlo.

Los promotores de estas citas buscan ahora un nuevo modelo compatible con la situación sanitaria y los ciclos de conciertos en formato reducido se erigen como la alternativa estrella para que la música en directo vuelva a copar la provincia los próximos meses, aunque sin descartar todavía la opción de recuperar los acontecimientos multitudinarios.

Algunos organizadores ya han dado un paso adelante con la confirmación de artistas y fechas para sus ciclos de conciertos. De norte a sur del territorio provincial, el Peñíscola From Stage llevará la música a la localidad del Baix Maestrat del 1 al 11 de julio con artistas de la talla de Ara Malikian, Loquillo o Zoo Posse. Mientras, Benicàssim tiene ya una doble cita en la agenda, que abrirá el Luce Benicàssim, a manos de The Music Republic, empresa que organiza el FIB y el Arenal Sound; y le seguirá el Mar de Sons, que se traslada este año hasta la localidad costera desde la capital de la Plana.

Asimismo, queda pendiente para los próximos días el lanzamiento al público del evento que acogerá el Grau de Castelló este verano y, también, la alternativa que cubrirá el hueco dejado por el popular festival burrianense Arenal Sound o el SanSan en Benicàssim, que aguarda al fin del estado de alarma para tomar una decisión.

Más público

No obstante, el aforo sigue centrando la atención de los promotores, pues algunos defienden los acontecimientos multitudinarios que congreguen más cantidad de público con la implantación de medidas de seguridad adicionales, como pruebas de detección de coronavirus. Apoyan así la experiencia previa del experimento realizado recientemente en Barcelona, donde 4.500 personas acudieron al concierto de Love of Lesbian sin distancia de seguridad y solo seis dieron positivo durante los siguientes 14 días.

Una prueba similar llegará a la Comunitat Valenciana, tal y como confirmó el propio president de la Generalitat, Ximo Puig, de la mano de The Music Republic, que ha propuesto hacer lo mismo en la Marina de València pero aumentando el número de asistentes hasta las 10.000 personas con el visto bueno del área de Salud Pública, dirigida por Isaura Navarro, y Turisme Comunitat Valenciana, que encabeza Francesc Colomer, y siempre con el objetivo de demostrar si es factible recuperar el gran formato con aforos «viables».

De hecho, en breve está prevista una reunión entre Puig; la consellera de Sanitat, Ana Barceló, y The Music Republic para concretar los detalles logísticos y de seguridad sanitaria de todo este piloto.

El resultado de la prueba llegará de cara al verano y de ser favorable serviría de aliento para otras citas como el Rototom Sunsplash, que al ser más internacional requiere de un formato mayor. 

Ahora bien, con las medidas actuales e independientemente del concierto de prueba, Castellón volverá este verano a congregar a los artistas más destacados, en forma de ciclo de conciertos, y vibrar gracias a la música. 

Las medidas sanitarias incluidas en la última resolución de la Conselleria de Sanitat del pasado 23 de abril ya dan luz verde a la celebración de conciertos al aire libre en un formato similar por el que han apostado las diferentes citas musicales anunciadas hasta la fecha en Castellón para este verano.

La normativa, a la espera de posibles modificaciones futuras asociadas a una mayor relajación, autoriza la celebración de eventos con un máximo de 2.000 asistentes siempre que exista una división en cuatro sectores diferenciados, cada uno de ellos con entrada y salida propias, aseos y servicio de hostelería independientes. No obstante, en caso de no darse esta organización, los acontecimientos al aire libre podrán contar con un aforo del 75% y congregar hasta 1.000 personas. Asimismo, la regulación exige la asignación de butacas y el mantenimiento de la distancia de seguridad. 

Ahora bien, la localidad de Benicàssim, que acoge varios festivales cada año, exigió esta semana a través de una moción en el pleno la creación de un protocolo claro que dote de seguridad y resuelva las dudas de los promotores.

Al respecto, el propio ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, declaró que ve «con optimismo» la evolución de los festivales, para lo que han activado junto al Ministerio de Sanidad y la organización de estos eventos una mesa de trabajo con la vista puesta en las citas de los próximos meses.

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