Ocio nocturno

Discotecas de Castellón tienen un protocolo contra las agresiones sexuales similar al activado en el caso Alves

Los locales no cuentan con una guía de actuación común para proteger a las presuntas víctimas

El caso del futbolista Dani Alves, en prisión preventiva tras ser acusado de una supuesta violación a una joven de 23 años, ha puesto el foco, de nuevo, en el ocio nocturno. La discoteca de Barcelona donde tuvieron lugar los presuntos hechos denunciados, aplicó desde el principio el protocolo 'No callamos' que se activa para los casos de agresiones sexuales. Un documento que recoge la atención a la víctima de inmediato, su aislamiento y conservación de todas las pruebas hasta que llega la policía.

Este suceso ha puesto encima de la mesa la necesidad de disponer de una guía especifica en este tipo de locales de entretenimiento. La capital catalana, a priori, parece estar muy avanzada en esta materia, aunque protocolos similares también existen, por ejemplo, en discotecas de Castellón, aunque no hay una directriz ni normativa general para todos estos espacios y, por tanto, es decisión de cada uno de ellos la activación del mismo.

El presidente de la entidad que agrupa a este tipo de locales On Castellón, Carlos Sánchez, ha explicado que cada sala "lo adapta en función de las características de su espacio y número de trabajadores. En las salas que gerenciamos -Jaleo, Casablanca o Santos- poseemos protocolos internos para esos casos".

Plan de actuación

Se trata de un plan de actuación que deben seguir los empleados si sucede algún tipo de agresión sexual y que se encuentra colgado en diversos espacios del establecimiento. En este documento se informa a los clientes de que hay cámaras de seguridad y todo lo que sucede está siendo grabado por si fuera necesario entregar dicho material a los cuerpos de seguridad del Estado. Además, recuerda la tipologías de delitos y que su personal está preparado para actuar en este tipo de circunstancias antes de dar aviso a la policía.

Cartel colocado el pasado verano en la discoteca Casablanca de Benicàssim.

srios@epmediterraneo.com / Mediterráneo

Alerta en verano por casos de sumisión química

La alerta en el ocio nocturno por posibles agresiones sexuales saltó el pasado verano en toda España, y muy en concreto en la provincia de Castellón, a raíz de varios casos de jóvenes que denunciaron sufrir pinchazos de drogas de sumisión química con el objetivo de ocasionar efectos psicoactivos a una persona, sin su consentimiento y sin su conocimiento, con fines delictivos, sobre todo para atentar contra su la libertad sexual.

Así, el pasado mes de agosto la Conselleria de Sanitat remitió a los departamentos de salud el nuevo protocolo de actuación frente a casos de posible sumisión química, que incluye las sospechas de pinchazos, en el que se establece un procedimiento coordinado de actuación con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.  

De este modo, el departamento que dirige Miguel Mínguez complementó el protocolo de atención integral, sanitaria y judicial a víctimas de agresiones sexuales de la Comunitat, que data del 2019, con un apartado específico de actuación ante sospecha de sumisión química dado "la notable relevancia" que ha adquirido este fenómeno en los últimos años "por el incremento de los casos y su importante repercusión social y sanitaria".

El nuevo documento establece que se deberá informar a la víctima de la conveniencia de formalizar denuncia para continuar el proceso judicial, incluso "en el caso de únicamente haber recibido un pinchazo sin clínica de ningún tipo, ya que este también es un delito penal". Si decide denunciar, se contactará desde Urgencias con las fuerzas de seguridad y en los casos de un diagnóstico de sospecha confirmado de sumisión química se comunicará al juzgado de guardia.

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