Paro crónico: el drama de 9.500 castellonenses sin empleo desde hace más de 2 años

Hasta 9.500 castellonenses sufren paro crónico en Castellón, pues llevan más de dos años buscando empleo sin éxito. Demasiado tiempo. Así lo refleja la última Encuesta de Población Activa (EPA) del cierre del 2022, que revela que uno de cuatro parados de la provincia, el 25%, sufre esta situación de duración prolongada. 

Es la mayor cifra en el último año y respecto a 12 meses atrás, apenas ha menguado (500 menos) mientras que la cifra de perjudicados sí se disparó en el último trimestre respecto al previo (3.000 más, un 45% más). Por sexos, aunque según los expertos suele afectar más al colectivo femenino, en esta estadística, el porcentaje está igualado, e incluso es superior en mil más de hombres afectados (5.200, el 55%) frente a mujeres (4.300). Si ahora la cifra ronda los 10.000 desempleados de larga duración, a principios del siglo XXI, hace dos décadas, apenas superaban los mil en el ejercicio 2003.

Puntos de vista de las ETT

A tenor de esta problemática, el consultor de selección de Grupo Noa’s, Carlos Salas, valoró que «el perfil estándar en paro de larga duración es el de una mujer de más de 50 años, que han trabajado en administración polivalente, pero cuya formación está un poco desfasada, dado que las empresas diversifican y especializan los puestos de trabajo, aumentando los requisitos de acceso, como el dominio de programas de gestión concretos, idiomas o uso de nuevas tecnologías».

De hecho, entre los aspirantes a ofertas de empleo que gestiona Grupo Noa’s, tienen paradas de larga duración «que han sido madres y tras pasar una larga temporada atendiendo a los hijos, buscan reinsertarse en el ámbito laboral. El consejo es sobre todo formarse y reciclarse, asistir a ferias de ocupación y consultar ofertas de empresas de trabajo temporal».

Propuestas para el cambio

Adecco también tiene candidatos desempleados crónicos que buscan un empleo. La delegada en Castellón, Pilar Trilles, relató que existen dos perfiles: «Jóvenes con poca cualificación o inadecuada, en base a la demanda del mercado de trabajo. O sénior de sectores que han sufrido crisis importantes ( construcción, industrial, banca...) con más mujeres afectadas. Cuando salen de la prestación del desempleo, no disponen de oferta formativa adecuada y se complica la reinserción». ¿Para qué profesionales puede ser más fácil? «Se han empleado mas rápido quienes se reciclan para puestos de más demanda en industria, sanidad, logística y distribución», citó.

Para la especialista, «hace falta orientación laboral, la formación especializada que piden las empresa y potenciar la colaboración público-privada». Trilles propone «un asesoramiento inicial y continuado a los estudiantes desde el inicio de su trayectoria académica hacia aquellos sectores y profesiones dónde hay empleo, según sus habilidades y competencias. Y a los sénior, ayudarles a reorientar su trayectoria y recualificarse». 

La óptica sindical

Por parte de los sindicatos, desde UGT Castellón Francisco Sacacia coincidió en que la edad crítica se sitúa «pasados los 50 años, afecta más a mujeres y perjudica los últimos años de vida laboral bajando la pensión. La crisis del 2010-2012 con ERE en la cerámica redujo plantillas un 30%. El conocimiento debería aprovecharse y firmar contratos indefinidos con incentivos en la cotización». Por CCOO, Albert Fernández manifestó que «suele afectar a mujeres de 52 a 55 años, afectadas por ERE. Es un error prescindir de su talento. Podrían formar a jóvenes con contratos de relevo antes de prejubilarse. En ocasiones si cobran la prestación un contrato muy corto y temporal les penaliza luego». 

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