pretenden "ganar productividad"

La administración impulsa la semana laboral de 4 días con dudas de su viabilidad en Castellón

El Gobierno lanza unas nuevas ayudas para la industria y se suma a las del Consell. Los empresarios piden un debate sosegado y UGT lo ve para "sectores concretos"

Diferentes agentes implicados apuntan a la necesidad de estudiar la viabilidad de la medida sector a sector.

Diferentes agentes implicados apuntan a la necesidad de estudiar la viabilidad de la medida sector a sector. / JOAN CORTADELLAS

Iván Checa

Iván Checa

La administración mantiene su apuesta por implantar la semana laboral de cuatro días entre dudas sobre su viabilidad por parte de empresarios o sindicatos. Si a principios de semana la Conselleria de Economía Sostenible activó las ayudas para que las empresas de la Comunitat Valenciana reduzcan su jornada laboral un 20% o a 32 horas semanales sin que se vean afectados los salarios del personal, este jueves hacia lo propio el Gobierno central, aunque centrado en la industria.

La nueva convocatoria de subvenciones del ejecutivo estatal va dirigida a pymes industriales de menos de 250 trabajadores y está concebida como un «programa piloto» para «impulsar la mejora de la productividad» y medir los resultados que se obtienen mediante el cambio organizativo. El presupuesto para toda España asciende a 9,6 millones, con hasta 200.000 euros por empresa, y puede solicitarse durante un mes.

Cautela en el posicionamiento

Una transformación de calado que por ahora genera incógnitas, por lo que la cautela impera en el posicionamiento de los diferentes agentes implicados.

El presidente de la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana (CEV) de Castellón, Luis Martí, asegura que la patronal no se opone a la medida, aunque considera que «es propia de la negociación colectiva y, por tanto, es allí donde se debe analizar por parte de cada sector la conveniencia o la posibilidad de implementarla».

«No tenemos ningún estudio completo que nos aconseje o desaconseje dicha medida», matiza, añadiendo que el debate no resulta pertinente «en medio de un ciclo electoral» y «requiere sosiego y estudio». En relación a la línea de ayudas del Ministerio de Industria, Martí considera que «hay otros asuntos prioritarios que requieren ayuda del Estado».

Falta experiencia

Desde la Cámara de Comercio de Castellón, su gerente, Javier Valls, tampoco se manifiesta «ni a favor ni en contra» ante «la falta de experiencias y resultados». El representante de la organización empresarial considera que «depende de cada empresa evaluar la posibilidad de implantación y si va a suponer una mejora de la competitividad».

«La semana laboral de cuatro días puede influir en una mayor implicación del trabajador, una mejora de la sostenibilidad por los movimientos o cambios en el consumo, pero también supone una modificación muy importante de los procesos productivos en la industria y una reorganización de calado», detalla Valls.

En el ámbito sindical, el secretario general de UGT en Castellón, Francisco Sacacia, tampoco se muestra contrario, pero apunta a las diferencias que existirán entre sectores a la hora de aplicar esta reducción de la jornada: «Hay sectores donde se podrá y otros donde no», sentencia, recordando que «las ayudas no serán indefinidas y habrá que evaluar si la reducción de horario se compensa con mayor productividad».

Cambios en salarios

Sacacia recalca que tampoco puede conllevar una reducción de los salarios: «Mucha gente no lo aceptaría, aún más si cabe con las dificultades que ya se dan con los sueldos actuales». El secretario general de UGT recuerda las dificultades de aplicarlo en sistemas de producción continua, como los de la industria manufacturera, entre ella el clúster del azulejo, referente en Castellón.

Otra cuestión es el sector público, en el que, según Sacacia, «habría más facilidad para reducir la semana laboral». Por ahora, en Ayuntamientos como el de Castelló «no se ha planteado», tal y como aclaró el portavoz del equipo de gobierno, José Luis López, y aseguraron fuentes de Comisiones Obreras (CCOO).

No obstante, en València sí que se está llevando en estos momentos a cabo una prueba piloto a nivel general para analizar los efectos que puede tener en aspectos como la salud y el bienestar de sus vecinos, el medio ambiente, y la economía, en especial en el ámbito del comercio, la hostelería y el ocio. Esto es posible gracias a distintas festividades. 

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