Descubre dónde están las 3.000 viviendas de la Sareb en Castellón

Frenar el subidón de los alquileres y ayudar a los jóvenes a encontrar un piso a precio asequible. Esos son los objetivos de la medida que aprobará este martes el Consejo de Ministros y que supondrá la movilización de 50.000 viviendas de la Sareb, el llamado banco malo que gestiona viviendas procedentes de impagos. Y Castellón parte con ventaja. Concentra el 6,5% de los 46.500 inmuebles de la Sareb y es una de las provincias con el parque inmobiliario más abultado.

El plan del Gobierno pasa por poner 21.000 viviendas ya terminadas disposición de los ayuntamientos y las comunidades autónomas, que las podrán comprar para destinarlas a alquileres baratos. Serán, por tanto, las más inmediatas. Además, el Ejecutivo impulsará el alquiler social con las 14.000 viviendas ya habitadas de ese parque y promoverá la construcción de otras 15.000 en suelo disponible del banco malo.

Mapa: La ubicación de las 52 viviendas de Castellón, propiedad de la Sareb, cuya compra ultima el Consell

El foco del Consell está puesto en los pisos ya construidos y de los  21.000 que el Gobierno de Pedro Sánchez movilizará en una primera fase 3.051 se encuentran en Castellón, según datos de la propia Sareb. Eso no quiere decir que todas esas viviendas van a poder integrarse en el citado plan, ya que según estimaciones de la Conselleria de Vivienda habrá al menos un 60% que no cumplirán los requisitos, dado que muchas de ellas llevan tantos años vacías que o bien necesitarían una reforma integral o son inutilizables.

El banco malo dispone en la provincia de 3.000 viviendas (en el conjunto de la Comunitat la cifra asciende a 8.887) y aunque los pisos se reparten por 38 municipios de la provincia lo hacen de forma desigual. Moncofa y Sant Jordi acaparan el 35% de ese parque (entre los dos superan el millar de inmuebles), mientras que en Castelló, donde el precio del alquiler ha subido un 9% en 2022, hay 272. 

A falta de conocer la letra pequeña del plan, alcaldes y concejales aplauden la iniciativa, aunque algunos lo hacen con recelo. La concejala de Vivienda de Castelló, María Jesús Garrido, asegura que las viviendas de la Sareb «no cubrirían la demanda existente, pero sí resultarían importantes para dar una solución a muchas familias». 

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, tilda de «excelente» la noticia y explica que el Ayuntamiento «está preparado y trabajando en la creación de una empresa municipal de gestión de suelo y vivienda», mientras que el primer edil de Moncofa, Wences Alós, tilda de «electoralista» la iniciativa y pide que se analice bien donde están esas viviendas para evitar «problemas de gestión» en aquellas localidades con más inmuebles.