PARA HACERLOS MÁS SOSTENIBLES

Nueva norma: Más de 91.000 inmuebles de Castellón deberán mejorar su eficiencia energética antes del 2033

La Unión Europea impulsa una directiva que establece fechas límite para reducir emisiones. Apenas el 5% de las viviendas de la provincia cuenta con la calificación requerida

El aislamiento o las ventanas serán algunas de las reformas necesarias para mejorar la calificación energética.

El aislamiento o las ventanas serán algunas de las reformas necesarias para mejorar la calificación energética. / GABRIEL UTIEL

Iván Checa

Iván Checa

Miles de inmuebles en la provincia deberán acometer importantes reformas antes del 2033 para mejorar su eficiencia energética. Es la consecuencia que traerá la nueva Directiva de Eficiencia Energética en la Edificación de la Unión Europea que busca reducir las emisiones y lograr reducirlas a cero en el 2050.

El 80% de los inmuebles obtiene una clasificación energética entre la E, la F y la G, las consideradas menos eficientes. Así lo reflejan los últimos datos de las calificaciones de edificios aportados a Mediterráneo desde la Conselleria de Economía Sostenible, los cuales concluyen que 91.615 inmuebles deberán acometer mejoras antes del 2033 para cumplir la norma marcada por Bruselas, que pasa por exigir una calificación D. Esta meta será progresiva, pues en 2030 se exigirá, como mínimo, acceder al nivel E. La intención pasa también por ir aumentando la exigencia en años posteriores hasta alcanzar el grado más eficiente de toda la escala.

Solo cumplen 22.580

La cifra de edificaciones a reformar se dispara si se observa el total de inmuebles residenciales que existen en la provincia, pues no todos disponen aún de certificación energética. Los últimos datos del Catastro señalan que el territorio cuenta con 430.923 edificaciones para este uso, de los que solo 22.580, el 5%, tiene las calificaciones más eficientes, entre la A y la D, que son las que requerirá Europa.

Calificación energética de los inmuebles de Castellón

Calificación energética de los inmuebles de Castellón

La nueva normativa cuenta ya con el primer visto bueno de las instituciones comunitarias y debe ser ratificada, lo que está previsto que ocurra en lo que resta de este año o a principios del 2024. Posteriormente será cada uno de los estados miembros quien deberá implementarla en su legislación, estipulando incluso posibles sanciones por su incumplimiento.

Las reformas a acometer

Las obras que deberán acometer los edificios para mejorar la eficiencia energética, a modo de ejemplo, consisten en la sustitución de ventanas o reformas en fachadas y tejados para mejorar el aislamiento térmico, la sustitución de calderas o sistemas de calefacción y agua caliente por los más sostenibles o la instalación de bombillas de leds o bajo consumo. Actuaciones todas ellas que no estarán exentas de costes para los bolsillos de los ciudadanos.

Ahora bien, la propia directiva obliga a los países a financiar parte de esta inversión, estableciendo una estrategia financiera, con sus correspondientes ayudas. De hecho, actualmente ya existen convocatorias en esta línea de la Conselleria de Vivienda financiadas con los fondos europeos de recuperación Next Generation.

Por otro lado, más exigentes serán todavía los requisitos de la nueva directiva europea de eficiencia energética para las viviendas de nueva construcción. En este caso será a partir del 2028 cuando deberán tener ya cero emisiones, quedando por ende prohibido el uso de combustibles fósiles como el gas o el gasoil.

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