la decana habla de una situación «indigna» y «desoladora»

Causas judiciales paradas dos años: Los procuradores de Castellón, al límite

Hay quien estudia pluriemplearse o cerrar su despacho ante el retraso judicial

Imagen de funcionarios trabajando en la ciudad de la Justicia de Castellón.

Imagen de funcionarios trabajando en la ciudad de la Justicia de Castellón. / MANOLO NEBOT

Los retrasos históricos en la justicia provincial, la pandemia del coronavirus, la falta de medios y ahora, además, las reiteradas huelgas de letrados de la administración (LAJ) y funcionarios de Conselleria. La situación de los juzgados de Castellón es más que delicada. De hecho, según la decana del Colegio Oficial de Procuradores de Castellón y presidenta del Consejo Valenciano de Procuradores, Carmen Rubio, es «indigna» y es que este colectivo profesional afirma estar «al límite» y llama a buscar soluciones de urgencia.

«La extraña normalidad de la justicia provincial, marcada por una lentitud exasperante, se vio afectada ya con el covid-19, y empeora ahora, de forma gravísima, por la sucesión de huelgas desarrolladas por los funcionarios públicos de diversos cuerpos», señala la decana de los procuradores.

En este sentido, recuerda que desde el Colegio de Procuradores de Castellón respetan al derecho de huelga de LAJs, jueces y resto de funcionarios públicos, pero inciden en que «no se justifica que en un estado de derecho afecte de forma radical a la dignidad profesional, suspendiéndose vistas, comparecencias y lanzamientos que ya venían señalados anteriormente y, lo que es más grave, sin previo aviso al profesional».

Sin previo aviso

Insisten los procuradores de Castellón en que no es «aceptable» que ellos mismos y los letrados tengan que «peregrinar cada mañana por los juzgados», sin tener el conocimiento de si se va a celebrar o no la actuación planeada. Ante esta situación, aseguran que hay profesionales de la provincia que estudian ya pluriemplearse o cerrar sus despachos profesionales.

Esta situación ha afectado gravemente a la confianza en la justicia, pues los ciudadanos están sufriendo los retrasos para cobrar sus pensiones de alimentos o pensiones compensatorias y dejan de creer en un sistema que históricamente ya era lento. De hecho, señalan que hay escritos que no se proveen --es decir, que no van a trámite-- desde hace dos años.

Días atrás este periódico ya informó también de la delicada situación que vive el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Vila-real, que ya es el que más carga de trabajo soporta de la Comunitat y que urge refuerzos y la estabilización de su plantilla.