Los partos bajan en el primer semestre en Castellón y no llegan a cifras precovid

De enero a junio suman 1.977 frente a los 2.064 que hubo en el ecuador del 2019

El grueso de los nacimientos se dan entre las mujeres de más de 30 años

Una imagen de archivo de mujeres en una clase de preparación al parto.

Una imagen de archivo de mujeres en una clase de preparación al parto. / FERRAN MONTENEGRO

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

El invierno demográfico continúa en Castellón también en el 2023. Las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística revelan que en el primer semestre del año han nacido menos niños que en el mismo periodo del año anterior y que no se llega a las cifras anteriores a la pandemia. Un dato preocupante ya que, de nuevo, no compensan a las defunciones.

En concreto, de enero a junio del 2023 han nacido 1.977 bebés, frente a los 1.986 del año anterior. Sin embargo, son cifras alejadas de los 2.064 registrados en el año anterior a la pandemia. 

Variación de nacimientos en lo que va de año

Variación de nacimientos en lo que va de año

España

Esta situación no es exclusiva de las comarcas castellonenses. En el conjunto del Estado la cifra se ha situado en 155.629 en el ecuador del año, un 2,51% menos en comparación con el mismo periodo de 2022. Es además un 10,82% inferior con respecto al mismo periodo del año 2019.

Aun así, hay signos de brotes verdes pues en los meses de mayo y junio se apreció una tendencia ascendente. Por ejemplo, en junio en Castellón vinieron al mundo 346 bebés, siendo el mes con más partos en lo que va de año. Además, supone un aumento frente a los 323 del año anterior, y casi los mismos que en 2019 (349). 

Parir es de treintañeras

Eso sí, los más jóvenes pasan bastante de procrear. Al menos, según las estadísticas del INE, el grueso de las madres se sitúa entre los 30 y los 40 años, que acumulan el 60% de los partos. Así, si 650 mujeres han sido madres entre los 30 y los 34 otras 555 lo han hecho entre los 35 y los 39.

En 2021 se tocó suelo

Desde el estallido de la crisis inmobiliaria (2008) en que se registraron 7.206 nacimientos en la provincia, muy cerca de los 7.245 que computaron en 1976, la cifra de nacimientos y la tasa de natalidad menguó progresivamente, tocando suelo en 2021, con 4.063. En 2022 remontaron (4.161) por primera vez desde 2016. 

Evolución de los nacimientos en la provincia de Castellón

Evolución de los nacimientos en la provincia de Castellón

Defunciones

Por lo que respecta a las defunciones, en las primeras 30 semanas del año han fallecido 3.226 personas en la provincia, lo que supone un 4,83% menos que el año pasado por las mismas fechas pero un 2,23% más que en el 2019.

Estadística de defunciones

Estadística de defunciones

En el mismo periodo en España han fallecido 255.641 personas, lo que supone un 7,77% menos que en el mismo periodo de 2022 y un 2,48% más que en las mismas semanas de 2019, según la estimación de defunciones semanales del INE.

Envejecimiento

El envejecimiento de la población ha provocado que el crecimiento vegetativo de la población castellonense en los últimos años sea negativo. Por ejemplo, en 2021 -último dato- fallecieron 5.934 personas, mientras que nacieron 4.063. Ello implica que, de no haber sido por los flujos migratorios, la provincia hubiera perdido población. 

Sin embargo, el fenómeno migratorio ha permitido que la provincia haya ganado población --11.624 habitantes-- en el último año, como publicó Mediterráneo.

Uno de los problemas existentes en la actualidad es que las mujeres tienen hijos a edades cada vez más avanzadas y, además, muy pocos (no se llega a dos) lo que dificulta el asegurar el reemplazo generacional, lo que implica que Castellón y España seguirán dependiendo de las migraciones, a menos que se produzca un cambio de modelo demográfico.

Medidas para impulsar la natalidad

De hecho, el Comité Económico y Social considera en su última memoria socioeconómica que que los poderes públicos deberían favorecer las condiciones idóneas para reducir el déficit demográfico, adoptando medidas que promuevan la natalidad, la adopción y las políticas públicas de acogida, así como las estrategias que potencien el retorno del exterior