Greenmed mantendrá en Almassora tan solo a 23 de los 208 trabajadores

La decisión de la citrícola Greenmed (antigua Martinavarro) de dejar de manipular naranjas en la planta de Almassora y llevarse la producción a los almacenes que la firma posee en la provincia de Valencia implicará la más que probable salida de la empresa de 185 trabajadores, el 88,9% de la plantilla, mientras que el resto (23 profesionales) permanecerán en la planta que, desde esta campaña, se dedicará solamente a refrigeración.

La dirección de la compañía y los sindicatos se sentaron este jueves a negociar el futuro de los 185 trabajadores que dejarán de trabajar en Almassora y para los que solo existen dos posibilidades: trasladarse a Sollana, Xeraco o Villalonga (los municipios valencianos donde Greenmed tiene almacenes) o engrosar la lista del paro. «La negociación pinta bien porque la empresa está poniendo medidas encima de la mesa», resume Ramón Serra, secretario general del sector agroalimentario de UGT-FICA en Castellón. Unas medidas que pasarían por hacerse cargo de los gastos que supondrían los desplazamientos diarios (Greenmed estaría dispuesta a pagar un autobús o el kilometraje a aquellos profesionales que acepten trabajar lejos de sus casas) o incluso costear los alquileres.

Pese a que los sindicatos aseguran que la empresa «tiene voluntad de llegar a un acuerdo» son muy pocos los trabajadores que ya han mostrado su disposición de trabajar en Valencia. «La inmensa mayoría de la plantilla está compuesta por mujeres de entre 55 y 60 años y, a esas alturas, irte tan lejos es complicado. Y para las más jóvenes, también, dado muchas tiene hijos pequeños», asegura. 

Indemnizaciones para los que se van

Los sindicatos dan por sentado que los que aceptarán irse «serán los menos» y para aquellos que abandonarán la empresa se están negociando ya las indemizaciones. La ley establece 20 días por año trabajado con un tope de 12 meses, pero el objetivo de los agentes sociales es conseguir más. De hecho, empresa y sindicatos volverán a reunirse la próxima seana para seguir negociando.

 Greenmed, que hasta ahora había permanecido en silenció, confirmó que está negociando con los trabajadores el traslado de la actividad de manipulado del centro de Almassora a otras plantas y aseguró que garantizan «la continuidad de todos los puestos de trabajo, además de brindar a los empleados las medidas necesarias para hacer efectivo este traslado sin coste añadido». 

La empresa, que pertenece al gigante hortofrutícola Citri&Co y tiene como principal accionista al fondo inversor Miura Partners, añadió que "estas medidas responden al compromiso de seguir mejorando nuestros servicios y nuestra eficiencia a fin de consolidar nuestro posicionamiento en el mercado". "Bajo esta premisa, el centro de Almassora seguirá en funcionamiento con otras actividades esenciales de la compañía, como el almacenaje, la gestión administrativa o la recolección", añadieron.