Policía y Servicios Sociales llevan el caso al juzgado

La conducta insalubre de un indigente lleva de cabeza a vecinos y autoridades de Castelló

Hartazgo de vecinos y comerciantes por un mendigo que defeca y orina en la vía pública 

Imagen de castellonenses realizando sus compras por el centro y, en la parte baja de la imagen, el indigente en cuestión.

Imagen de castellonenses realizando sus compras por el centro y, en la parte baja de la imagen, el indigente en cuestión. / MEDITERRÁNEO

Castelló tiene desde hace semanas un problema de convivencia ciudadana y de salubridad para el que, por el momento, no ha hallado solución. Y es que las quejas entre vecinos, comerciantes y viandantes se suceden por la presencia reiterada de un hombre, aparentemente sin hogar y de mediana edad, que deambula por las calles o se aposenta en alguna esquina, haciéndose sus necesidades encima y orinando en la vía pública. En las últimas semanas, este ciudadano español ha llegado, incluso, a defecar en una plaza, a ojos de los viandantes, y también lo ha hecho en el interior de una sucursal bancaria, para indignación de los testigos.

Según ha podido saber este diario, el varón está identificado por la Policía Local de Castelló, que se ve en la complicada tarea de lidiar --con suma paciencia, dicho sea de paso-- con una situación de lo más delicada por el estado psicológico de esta persona, que además está en riesgo de exclusión social.

Tanto agentes municipales, como también de la Policía Nacional, han identificado al sujeto, que en muchas ocasiones va semidesnudo, y han intentado mediar con él para que deponga su conducta. En alguna ocasión, el indigente ha sido trasladado al Hospital Provincial para someterlo a una evaluación mental, pero todo parece indicar que no existe ninguna orden de ingreso forzoso contra él ni se encuentra incapacitado, por lo que no pueden hospitalizarlo en contra de su voluntad en la unidad de salud mental.

No es delito, sería una denuncia administrativa

Siendo que los hechos tampoco constituyen un delito en sí mismo, su detención no estaría justificada. Y aunque sí podrían imponérsele denuncias administrativas --con sus correspondientes sanciones económicas aparejadas--, nada hace indicar que el denunciado fuera a satisfacerlas.

Hasta donde este periódico ha podido saber, el indigente no ha cometido ningún otro ilícito penal ni ha tenido altercados con viandantes, más allá de la reprimenda que le echan algunos testigos de su insalubre conducta. 

Asimismo, cuando va semidesnudo --sin camiseta a veces y otra, sin pantalones-- recibe prendas de ropa para poder taparse.

Los vecinos: «Da imagen de dejadez total»

«El otro día lo vimos orinar en nuestro portal y se lo dijimos a la policía. Los agentes, muy amables, nos dijeron que era una persona cuyo estado mental no estaba claro y se fueron a hablar con él; pero quienes vivimos y trabajamos en el centro estamos hartos de esta situación porque es una cuestión de salud pública y que, además, da imagen de dejadez absoluta», dice un residente en Rey Don Jaime.

Servicios sociales

Al tanto de esta compleja gestión están también los técnicos de los servicios sociales del Ayuntamiento de Castelló, desde donde se ofrece ayuda a personas en riesgo de exclusión y se hace un seguimiento de este caso en particular. Ante el limbo legal frente al que se encuentran las autoridades de Castelló para poder actuar al respecto, han dado ya parte del caso a los juzgados, que analizan si existe una solución judicial al alcance para poner fin a este problema de convivencia vecinal, incivismo y salubridad. 

La mendicidad

La pobreza y la mendicidad están a la orden del día tanto en Castelló, como en el resto de España. En la capital de la Plana es frecuente ver a varios habituales que piden para comer (aunque en algunos casos el dinero recibido se emplee para otros fines) en zonas como la calle Mayor o las Cuatro Esquinas. Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón atendió en el 2022 a 29.561 personas en los servicios que presta, un 16% más que en el 2021.