El administrador concursal de Marie Claire no ve viable el plan de la empresa

Cree que la textil de Vilafranca sí tiene futuro, pero no con la propuesta que hacen sus dueños

Manifestación en Vilafranca contra el anuncio del cierre de Marie Claire, el pasado mes de junio.

Manifestación en Vilafranca contra el anuncio del cierre de Marie Claire, el pasado mes de junio. / David Garcia

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Los dueños de Marie Claire ya han presentado una propuesta de viabilidad en el concurso de acreedores en el que se halla inmersa la histórica textil de Vilafranca desde finales del pasado mes de septiembre. Y este plan no convence a Jordi Casserras, el administrador concursal de la firma desde hace poco más de una semana. «La propuesta no la veo ni clara ni viable, aunque todavía es muy pronto para que yo pueda diseñar una hoja de ruta», apunta el letrado en declaraciones a Mediterráneo.

El plan a futuro que plantean los propietarios de Marie Claire se basa, tal y como publicó este diario, en dos pilares fundamentales. El primero es la búsqueda de un grupo inversor que inyecte entre 3 y 4 millones de euros, un dinero que permitiría a la empresa mantener en la factoría de Vilafranca tres líneas de producción: medias medicinales, medias de compresión y pantis stop carreras. El resto de la producción (pijamas, ropa interior y bañadores) se importaría del exterior, fundamentalmente de China. El segundo pilar es que no se contempla una quita de la deuda, es decir, que los acreedores renuncien a cobrar parte del dinero que la textil les debe. 

Aunque no ha trascendido la cantidad exacta que adeuda la empresa, su principal acreedor es el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). El banco de la Generalitat le concedió en 2021 y 2022 varios créditos en condiciones muy ventajosas por valor de 21 millones de euros. Cuando la pasada primavera Marie Claire empezó a negociar con los sindicatos la salida del grueso de la plantilla, al no poder asumir las deudas, el IVF que entonces dirigía Manuel Illueca mostró su disposición a renegociar los plazos de devolución de esos créditos, pero en ningún caso  contempló una quita. 

Intentar que la empresa no cierre

Jordi Casserras insiste en tildar de «inviable» la propuesta a futuro de la mercantil, aunque recalca que lo que sí ve viable es la empresa. «Marie Claire tiene muchas posibilidades, pero con un planteamiento distinto al que han hecho los propietarios», apunta el administrador concursal al tiempo que estima que en unas semanas podrá pronunciarse de una manera más clara. El administrador concursal también deja muy claro que se va a luchar para que la empresa no cierre y, por tanto, mantener los puestos de trabajo.

La textil, que fue fundada en 1907 y que en los años noventa llegó a dar trabajo a más de 1.000 personas, despidió a principios del pasado mes de julio a 190 de sus trabajadores, el 70% de la plantilla. El resto (72 profesionales de la factoría de Vilafranca y 33 de otras zonas del país) entraron en un ERTE de tres meses de duración y en septiembre la empresa decidió alargar el expediente temporal otros tres meses más, hasta finales de diciembre. 

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