Los argentinos de Castellón, en vilo por el futuro de su país tras las elecciones

Hay más de 1.000 en la provincia, pero este año apunta a récord de migraciones

Los que ya viven aquí son críticos con la situación económica y de seguridad argentina

La argentina Pamela Lamaison sirve una empanada típica de su país en el local de La Porteña de Vila-real.

La argentina Pamela Lamaison sirve una empanada típica de su país en el local de La Porteña de Vila-real. / P. R. O.

Pablo Ramón Ochoa

Argentina es un país con el 138% de inflación en los últimos doce meses. En España, en los peores momentos de la crisis —en julio de 2022— la inflación registrada fue del 10,8%. En Argentina, solamente en un mes, es habitual superar el 10% de inflación. No en un año: en un mes. En septiembre, fue del 12,7%. Su moneda, el peso argentino, se ha devaluado drásticamente en los últimos años: un euro valía 20 pesos en 2018; hoy, un euro vale mil pesos. Eso significa que es imposible ahorrar. Un sueldo equivale a unos 200 euros y apenas da para pasar el mes. El sueldo jamás sube acorde a la inflación.

Por todo ello, y por una inseguridad callejera en aumento, cada vez más familias argentinas se plantean la opción de emigrar a España. De 70.000 migrantes argentinos en 2017 se pasó a 97.000 en 2022, según el INE (casi un 40% más). En Castellón, en 2022, había 1.029 argentinos en total.

Cifra en aumento

Sin embargo, todo apunta a que en 2023 la cifra crecerá. La asistente de servicios de reubicación para argentinos en Castellón, Viviana Castilla, dice a Mediterráneo que su trabajo se ha redoblado.

«Cada vez que hay una nueva disparada del dólar y el euro, o después de algunas elecciones, el lunes mi teléfono no para de sonar», dice esta argentina que reside con su familia en Burriana. Ayuda a familias a reinstalarse en la provincia, buscando vivienda y facilitando trámites.

«Sobre todo estos últimos meses --los peores de la crisis del tipo de cambio monetario--, se ha notado mucho. Solamente por mí, sin contar otros agentes, ya han pasado 200 personas en lo que va de año. Normalmente, son familias de unas cuatro personas, algo que no era el perfil típico de migración. Son profesionales: ingenieros, médicos, informáticos... gente muy capacitada que realmente lo que siente es que no va a poder salir si no logra los euros suficientes», cuenta Viviana. Y cada vez es más caro conseguir euros debido a la devaluación sin freno del peso.

Los porqués de Milei

Argentina fue a las urnas el domingo 22 en ese angustiante contexto económico, espoleado por causas activas de supuesta corrupción en el peronismo, que gobierna en la actualidad y es el principal responsable de los últimos reveses económicos. El resultado obliga a una segunda vuelta.

Esta será entre el peronismo, que ha gobernado durante 16 de los últimos 20 años y ha sacado el 36% de sufragios con Sergio Massa, y un candidato libertario, Javier Milei, que promete acabar con todo el sistema actual y revolucionarlo todo: quiere convertir el dólar en la moneda de curso legal; promete privatizar muchos sectores —habla incluso de privatizar calles y que los propios vecinos las controlen—; saca una motosierra en los mítines para ilustrar sus futuros recortes; se ha posicionado a favor de la libre portación de armas para terminar con la criminalidad. Varios de sus candidatos son negacionistas de la dictadura que dejó miles de desaparecidos y sus detractores alertan de que la democracia se resentirá si gana.

Milei sacó el 30% de los votos. «A mí Milei no me asusta y te digo por qué. No me gusta ninguno de los dos candidatos, pero tiene que mostrar ese tono para hacer frente a la mafia que hay enfrente. Nunca me ha costado tanto votar como en estas elecciones, pero votaré. Y voto por un cambio porque no podemos seguir con lo que venimos trayendo. Es muy triste, pero votas por descarte», expresa Viviana, quien cree que «lo más difícil de trasladar a los españoles es la amenaza de seguridad económica y en la calle».

En la misma línea se expresa Pamela Lamaisón, quien regenta los locales de empanadas La Porteña de Castelló y Vila-real. «Veo a mis familiares allá que en un mes ganan lo que yo en tres días. Espero que la justicia se imponga sobre la corrupción. Milei dice muchas cosas agresivas, pero para romper con todo hace falta cierta agresividad: hay que cortar de raíz. En Argentina, la gente sobrevive, no tiene la calidad de vida de aquí», lamenta.