La entrevista del domingo | Manuel Argüelles Director general de Energía y Minas

Manuel Argüelles: «Hay alcaldes que bloquean los parques renovables por miedo a la presión vecinal»

"Puedo entender que haya un debate con un proyecto de 300 megavatios y cientos de hectáreas, pero hay parques parados de un megavatio"

Manuel Argüelles, director general de Energía, en su despacho

Manuel Argüelles, director general de Energía, en su despacho / MIGUEL Á. MONTESINOS

R. Ferrando / M. Amoriza

La Comunitat Valenciana está a la cola de España en el despliegue de renovables por la oposición de Compromís al desarrollo de los parques. En los últimos 5 años se han desplegado menos de 100 megavatios (MW) a pesar del objetivo de la Generalitat de llegar a 10.000 MW en 2030 para cumplir con los objetivos de descarbonización impuestos por Bruselas y por el cierre de Cofrentes. El Consell de Carlos Mazón ha nombrado a Manuel Argüelles, un ingeniero dedicado a la promoción de parques fotovoltaicos, director general de Energía para que desbloquee de una vez el parón.

¿Cuántos proyectos renovables tramitan y cuántos están atascados?

Estamos tramitando cerca de 400 proyectos, de los que 78 corresponden a Castellón, con 9 que están a la espera de ser admitidos a trámite y hay 190 atascados por una razón o por otra. Al principio, nos vamos a centrar en los que requieren de menos esfuerzo para salir adelante. Vamos a intentar darles la máxima velocidad.

¿Cómo se ha llegado a esta situación?

Hubo un choque de sensibilidades entre los partidos del anterior Consell. Había tres consellerias implicadas (Territorio, Medio Ambiente y Economía) con criterios diferentes sobre cómo hacerlo. Al final, los proyectos han quedado bloqueados.

El problema es que un sector de Compromís se oponía a las renovables, pero Vox tampoco es partidario de ellas. ¿Teme que se pueda producir un bloqueo por parte de Vox?

No. Vox está alineado con que hay que repotenciar la industria. Somos un referente mundial en empresas desarrolladoras de plantas (ingenierías y consultoras) y en fabricantes de componentes de parques renovables. Ese sector productivo no puede estar frenado en nuestra propia tierra. Y Vox está totalmente alineado con esa idea. Tanto el PP como Vox entienden que necesitamos ser soberanos en materia energética y para eso debemos tener una masa de energías renovables muy importante. Meter energía renovable en el sistema hace que no dependamos del gas. No depender del gas le da a España una posición geopolítica muy potente. No solamente no vamos a depender de terceros, sino que además podremos negociar con mucha más fuerza con Marruecos o con Argelia. España pasaría de ser energéticamente dependiente, un país que se ha tenido que arrodillar en reiteradas ocasiones, a ayudar a Europa a resolver su gran problema energético. Las renovables son un reclamo para que lleguen a la Comunitat Valenciana muchas empresas (como Volkswagen) porque saben que aquí serán competitivas al tener electricidad más barata.

La Comunitat Valenciana está a la cola en el despliegue de renovables.

Es cierto. Ahora mismo estamos a la cola. No lo digo yo. Esto se puede ver en los balances de Red Eléctrica. En otras comunidades autónomas se han instalado en los últimos cinco años 3.000 o 4.000 megavatios. En la Comunitat Valenciana no se alcanzan ni los 100. De lo que se trata es de agilizar los trámites. De poner sentido común y llegar a un equilibrio entre la necesidad de energía estable y barata, el desarrollo empresarial y el respeto al medio ambiente. Veo factible llegar a 10.000 MW renovables en 2030.

¿Tiene Castellón algún rasgo específico en relación al resto de la Comunitat?

Castellón cuenta con una dirección territorial muy eficiente. Aún no he tenido oportunidad de celebrar una reunión, pero está prevista para la semana que viene. La provincia cuenta con muchas zonas protegidas y un menor número de proyectos, sobre todo por la orografía, a pesar de lo que en los últimos cinco años se han puesto en marcha 5.634 instalaciones de autoconsumo, de las que 48 son colectivas y son muchas en relación a la población, por lo que ha ido muy bien en este territorio. En cualquier caso, hay muchas cosas por hacer y queremos que se hagan.

La patronal de renovables ha denunciado que treinta ayuntamientos de todo color político están bloqueando el desarrollo de parques. Son proyectos que han superado todos los trámites ambientales y administrativos del Estado o la Generalitat y solo necesitan la licencia de obras municipal.

Es un problema muy importante. Hay movimientos que se dedican a agitar a determinados sectores en base a cosas difícilmente comprensibles. Es decir, una autorización administrativa de construcción (trámite previo a la licencia de obras) cuenta con el beneplácito de todas las partes afectadas: Fomento por las carreteras, Adif por las vías férreas, la Confederación Hidrográfica del Júcar o del Segura por los caudales o Medio Ambiente por el impacto ecológico. Lo que no puede ser es que un ayuntamiento vaya en contra de un documento que ya autoriza ese tipo de instalaciones. El ayuntamiento llega tarde porque ha tenido tiempo para hacerlo durante todo el proceso.

¿Por qué se oponen?

Hay ayuntamientos, sobre todo pequeños, que se ven muy presionados. Cien personas en un pueblo pequeño tienen mucha fuerza. ¿Qué ocurre? Que muchos alcaldes y concejales se ven muy presionados, físicamente presionados, y lo paralizan por miedo. Por el problema que se genera en su pueblo. Hay argumentos que no se sostienen. La energía fotovoltaica no afecta al valor agrológico del suelo. Ese valor agrológico va a seguir estando el día de mañana. Es una situación aplicable al conjunto de la Comunitat, pero también a Castellón. Hay que tener mucha sensibilidad con estas situaciones.

¿Y peligra alguno de esos proyectos?

Peligran muchos parques y es un gran perjuicio para los promotores. El 95% de los proyectos es de pequeños o medianos empresarios que están utilizando sus ahorros o que han pedido créditos o que han hipotecado sus casas para poner los avales. Ahora mismo, habiendo cumplido todo lo que la ley dice, se ven con sus proyectos bloqueados y en una situación que roza el drama personal. Yo puedo entender que haya un debate con un proyecto de 300 megavatios que cubre cientos de hectáreas, pero estamos hablando en muchos casos de parques de entre uno y cinco megavatios. Son proyectos pequeños, muy respetuosos con el entorno.

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