El Consell reducirá trámites para la caza de los jabalís en Castellón

La nueva orden dará seguridad jurídica al control en zonas urbanas

La consellera Pradas firma el anuncio de información pública previa a la redacción de la orden

Vecinos alertan del peligro por los jabalís en Benicàssim sur

Eva Bellido

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

La Generalitat reducirá los trámites burocráticos para la caza de los jabalíes, que se han convertido en una plaga en 76 municipios de la provincia de Castellón

La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha firmado el anuncio de redacción de la orden que regula la caza y control de estos animales en la Comunitat Valenciana.

Menos burocracia

Según informaron ayer fuentes del departamento autonómico, la norma flexibiliza y simplifica el régimen de intervención administrativa previsto para la comunicación determinadas cacerías colectivas, permitiendo una respuesta más ágil y eficaz del colectivo ante determinadas circunstancias de sobreabundancia.

Entornos urbanos

Además, se incluye por primera vez un articulado específico relativo al control de la especie en entornos urbanos y urbanizables, con el fin de dotar de una mayor seguridad jurídica a las actuaciones de control que procedan en estos espacios, y servir de precedente para el desarrollo de un protocolo específico de actuación.

Esperas

Por otro lado, se posibilitará el cebado para la realización de esperas durante el periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de agosto, dando así respuesta a una demanda generalizada del colectivo de cazadores, representados por la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana.

Federación de caza

Precisamente, el colectivo de cazadores había sido muy crítico con la gestión del anterior gobierno del Botànic ante la falta de efectividad de la anterior normativa y no haber sido atendidas sus propuestas para poder atajar la problemática. Entre otras habían demandado un plan integral de fomento de la caza, contar con un plan de gestión de las piezas abatidas y disminuir la presión económica al cazador para poder revertir la situación, en parte provocada por la falta de escucha al sector.

Precisamente, la nueva conselleria, liderada por Salomé Pradas, decidió tomar cartas en el asunto y tras mantener reuniones con los ayuntamientos, este verano, anunció que se estaba trabajando en la implantación de un protocolo de actuación conjunto y coordinado entre todas los actores implicados, desde el sector de la caza, administraciones y fuerzas de seguridad del estado.

Y es que estos ejemplares constituyen un riesgo para la seguridad vial y también provocan cuantiosos daños en el campo. Además, su avance ha propiciado que cada vez se acerquen más a zonas urbanas, como se ha visto en puntos como Orpesa, Benicàssim o el Termet de Vila-real con ejemplares en busca de alimento

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