Europa entra en razón y rechaza prohibir el 65% de los pesticidas que se utilizan en los cítricos de Castellón

El Parlamento vota en contra de una medida que hubiera asestado otro golpe a la naranja

Un agricultor trata sus naranjos con un pesticida.

Un agricultor trata sus naranjos con un pesticida. / Gabi utiel

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Los plaguicidas que utilizan los agricultores para combatir plagas como el cotonet o la araña roja de los cítricos no van a ser prohibidos. Al menos, a corto y medio plazo. El Parlamento Europeo ha entrado finalmente en razón y este miércoles ha votado en contra de la propuesta de reglamento sobre el Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios, un texto que de haber salido adelante hubiera asestado otro duro revés a la citricultura de Castellón, dado que habría eliminado el 65% de los productos fitosanitarios que se usan en el sector.

Con 299 votos en contra, 207 a favor y 121 abstenciones, la eurocámara ha atendido el clamor de todo el sector agrario, que llevaba meses alertando de las graves consecuencias que hubiera tenido la adopción de este reglamento para la competitividad y la autosuficiencia alimentaria europea. De hecho, tanto la Unió Llauradora como la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) se dirigieron en varias ocasiones a los europarlamentarios para solicitarles su no a una iniciativa que, según varios informes, hubiera provocado una pérdida del 20% de la producción vegetal europea y, por tanto, un importante aumento de los precios de los alimentos.

El rechazo del Parlamento Europeo al reglamento del uso de fitosanitarios ha sido recibido como un triunfo por las organizaciones agrarias. «La clase política por fin da una buena noticia al sector. Se pone al lado de sus agricultores y no agacha la cabeza ante el falso pretexto del ecologismo radical que tanto daño está haciendo a los productores y consumidores europeos. Si nos quedamos sin fitosanitarios para cuidar las plantas ante plagas y enfermedades, produciremos menos alimentos y serán más caros», apunta el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.

La presión del sector

Carles Peris, secretario general de la Unió, también valora como positivo el resultado de una votación que casi con toda seguridad implicará que la Comisión retire la propuesta. «Es un éxito más del trabajo y la presión que estamos haciendo en Bruselas», insiste. 

No obstante, tanto la Unió como AVA van más allá y reclaman reciprocidad en los acuerdos comerciales con países terceros, de tal manera que todas las exigencias que la UE decida aprobar a los productores europeos también sean de obligada aplicación para las producciones foráneas.