La megaplanta de 555.000 paneles de Vilafamés-Cabanes, en la cuerda floja

El Ministerio agota el plazo para emitir la DIA y el proyecto perderá la conexión a la red

Un operario pasa ante una instalación de energía renovable.

Un operario pasa ante una instalación de energía renovable. / Mediterraneo

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Es una de las macroplantas solares previstas en Castellón y también una de las que más rechazo social han provocado y, probablemente, no se ejecutará. El proyecto fotovoltaico Valentia Edetanotum FV1 que planteaba 555.548 paneles fotovoltaicos en los términos municipales de Vilafamés y Cabanes pende de un hilo. El Ministerio para la Transición Ecológica ha agotado el plazo para emitir la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y lo más probable es que Red Eléctrica Española, la operadora del sistema eléctrico y que posee y gestiona el transporte de electricidad en España, retire a la promotora el punto de conexión. Y sin ese punto no hay proyecto.

Impulsada por la compañía energética EnerHi, el proyecto de megaparque solar en Vilafamés y Cabanes inició su tramitación administrativa el pasado mes de abril. Se trata de una planta de 250 megavatios (MW) de potencia (105 en la zona de Vilafamés y 144 en Cabanes) que iba a ocupar una superficie de 527 hectáreas y suponía una inversión superior a los 118 millones de euros.

Nada más conocerse el proyecto, vecinos, agricultores y alcaldes de municipios afectados (la línea de evacuación discurría también por la Pobla Tornesa, Vall d’Alba, Costur, l’Alcora, Onda y Castelló) mostraron su rechazo a la megaplanta y la Generalitat, hasta hace pocos meses en manos del PSPV, Compromís y Unides Podem, dilató al máximo la autorización ambiental, un documento imprescindible para que el Gobierno emita la DIA (positiva o negativa).

Dos posibles opciones

El problema, según ha podido saber Mediterráneo, es que el plazo legal para que el Ministerio que dirige Teresa Ribera publique la DIA ha finalizado ya y, de acuerdo con los procedimientos administrativos, REE retirará el punto de conexión. Y una vez suceda eso, la promotora solo tendrá dos opciones: recurrir la decisión de Red Eléctrica ante el la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) o tratar de recuperar el aval millonario depositado y abandonar una iniciativa que, al igual que otros proyectos como Magda, casi nadie quiere.

Suscríbete para seguir leyendo