15.300 alumnos de la UJI y FP de Castellón cotizarán en enero por las prácticas

El estudiantado con prácticas externas quedará integrado en la Seguridad Social

Alumnos estudiando en la biblioteca de la UJI.

Alumnos estudiando en la biblioteca de la UJI. / ERIK PRADAS

El 1 de enero es el día D para que los más de 15.000 estudiantes de Castellón que realicen prácticas formativas o prácticas académicas externas incluidas en sus programas de formación empiecen a cotizar en la SeguridadSocial, incluyendo el periodo de su beca en su futura vida laboral desde el minuto uno. Así lo marca el Real Decreto-ley de 17 de marzo que recoge la segunda fase de la reforma de las pensiones, que debía entrar en vigor el pasado mes de octubre pero se retrasó a petición, principalmente, de los rectores de las universidades. En la provincia, la medida afecta, directamente, a los 6.280 estudiantes de FP de grado medio, a los que se suman los 5.640 de grado auperior, y 3.375 becarios de la Jaume I --datos del pasado curso--, y a más de 2.000 empresas e instituciones públicas que les acogen en las prácticas académicas formativas y externas. 

Estos estudiantes quedarán integrados en el Régimen General de la Seguridad Social y cotizarán por contingencias comunes y profesionales, pero no por desempleo, Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) ni por formación profesional. Y en las prácticas no remuneradas se excluirá también la prestación de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes, según la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Como una asignatura más

En la UJI, el llamado practicum, las prácticas curriculares son uno de los rasgos diferenciadores de su modelo educativo, integrado en sus 54 grados, con 1.833 empresas e instituciones públicas con convenio en vigor. El pasado año, según los datos de la Oficina de Inserción Profesional Estancias en Prácticas (OIPEP), 1.083 firmas tuvieron becarios made in UJI. Cara a este nuevo curso, el campus público de Castellón ya ha iniciado las tramitaciones para coordinar las prácticas externas, y es cada grado el que establece el periodo para las estancias, que se dan, sobre todo, en el segundo semestre.

Maribel Beas, directora de la OIPEP, explica que «con la nueva normativa, todas las prácticas remuneradas --que pasarán ahora a formar parte del grupo 7-- y no remuneradas --grupo 8, los más bajos--, tendrán más prestaciones, desde la cotización para la jubilación a cobertura de accidentes, por embarazo o lactancia o bajas de enfermedad, asimilándoles a sus propios trabajadores». En RiuSec, el 15% de los becarios cobran ya por sus prácticas, un 60% está en la Administración, en educación, sanidad, ayuntamientos o entidades del tercer sector. 

¿Y los empresarios?

La medida entra en vigor en poco más de un mes con una parte del empresariado en contra, al verse obligado a abonar la cotización del alumnado. Y para contrarrestarlo, en Castelló, la rectora de la UJI, Eva Alcón, también presidenta de la Confederación de Rectores de las Universidades Españolas, emitió el pasado 28 de septiembre una resolución enviada a las casi 2.000 empresas y entes con convenio que «será la UJI la que asuma el cumplimiento de las obligaciones de la Seguridad Social en el caso de las prácticas no remuneradas», incorporando a partir de ahora «disposiciones en los convenios o acuerdos de cooperación ya suscritos y los nuevos». 

La cotización por estos estudiantes en formación está bonificada, por ley, al 95%, Falta saber cómo se financiará la medida, sobre todo en lo que respecta a la Generalitat Valenciana. H