Malestar en el Hospital Provincial de Castellón tras dejar el centro los conocidos médicos Broch y Verdoy

Alegan motivos personales y el hospital trabaja para buscar sustitutos a los traumatólogos

José Broch (i) y Miguel Verdoy (d) abandonan el centro por desavenencias con la nueva jefatura.

José Broch (i) y Miguel Verdoy (d) abandonan el centro por desavenencias con la nueva jefatura. / Mediterráneo

Marejadilla en el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón después de que dos especialistas hayan solicitado la excedencia por motivos personales. Según ha podido saber este rotativo, se trata de dos reputados profesionales del servicio de Traumatología, José Broch y Miguel Verdoy. De hecho, Broch es el jefe in pectore de la unidad y ambos tienen la plaza en propiedad tras superar en su día las oposiciones.

Entre los sindicatos hay preocupación acerca de cómo puede afectar la renuncia a las listas de espera y consultas externas, mientras que fuentes del centro sanitario han confirmado únicamente que están realizando todos los trámites oportunos para que las bajas sean cubiertas cuanto antes.

Los dos traumatólogos habrían pedido la excedencia voluntaria por discrepancias y fuertes presiones, según han informado al diario Mediterráneo fuentes conocedoras del caso. No obstante, desde la dirección del centro no han confirmado este extremo.

En el cese repentino han podido influir las exigencias planteadas por el coordinador del área quirúrgica (el doctor Aracil, quien reemplazó al doctor Boldó tras el cambio de rumbo con el nuevo conseller) en el sentido de ampliar el número de pacientes en consultas externas y poder reducir también las listas de espera quirúrgicas, algo difícil de cumplir sin refuerzos de personal (esto no estaba encima de la mesa). Unas presiones que han podido contribuir a la decisión de estos galenos, que son dos puntales dentro del área de Traumatología y cuentan con gran reconocimiento no solo entre la profesión sanitaria sino también de sus pacientes.

La renuncia de estos especialistas puede tener efectos negativos, ya que ambos tenían las agendas «a tope», con lo que tendrán que retrasar citas o asumir las suyas otros compañeros, con la dificultad añadida de que encontrar médicos especialistas es complicado debido al déficit de personal en paro, y menos con experiencia. Verdoy ya ha abandonado el centro y Broch lo hará a final de mes. 

Ambos tienen tomada en firme la decisión de no volver a trabajar en el Provincial, por cuanto han visto dañado su honor cuando lo han dado todo por este hospital durante muchos años. También hay una baja por maternidad, pero en este caso sí han encontrado a un sustituto.

Además, la intención de solicitar una reducción de jornada (a media) planteada por un funcionario interino del departamento puede complicar más las cosas.

En los últimos meses, los problemas se han ido agravando en el Consorcio Hospitalario. De hecho, en el servicio de Medicina Nuclear (el único que hay en la provincia) ha habido una persona que ha renunciado al contrato. A esto se suma que, desde el pasado mes de abril, no hay jefe de servicio en Medicina Nuclear, ya que el profesional que lo ocupaba decidió trasladarse a otro puesto en Valencia, lo que ha ido mermando la plantilla de personal facultativo hasta el punto de que solo hay dos profesionales que forman parte del servicio, según CCOO.

Se trata de un departamento referente en Castellón, pues muchas de las pruebas diagnósticas relativas a los tratamientos oncológicos las hace esta unidad, por lo que existe preocupación por los efectos que pueda tener.

Bolsa de trabajo

El 28 de noviembre el Diari Oficial de la Generalitat anunció la convocatoria de una bolsa de trabajo para la contratación laboral temporal de especialistas en medicina interna, obstetricia y ginecología y médico de urgencias hospitalarias. El mismo día anunciaron la convocatoria de ocho puestos de especial responsabilidad y confianza dentro del área funcional de enfermería o gerencia por el procedimiento de libre designación. Estos eran la jefatura de Enfermería del SAIP y siete supervisores.