BALANCE DE LA ASOCIACIÓN VALENCIANA DE AGRICULTORES

El campo de Castellón cierra el 2023 con pérdidas multimillonarias

El mal tiempo y el balance negativo entre costes y precios han sido los factores con mayor incidencia

Presentación del balance anual de AVA.

Presentación del balance anual de AVA. / Mediterráneo

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, ha realizado el tradicional balance del año agrario. Un 2023 que acabó "con una preocupación muy alta", por la incertidumbre crónica de los precios de productos en origen y el progresivo abandono de las tierras de cultivo, que se unen a incidencias más recientes como la aparición de plagas.

El pasado ejercicio volvió a estar marcado por el fuerte incremento de los costes de producción, acentuados desde el estallido de la guerra en Ucrania y la subida de la inflación, que ha tenido más efecto en el apartado de costes que en los ingresos.

Falta de lluvias

Aguado puso el acento en la amenaza por la falta de agua. "Vemos que no llueve desde hace cuatro meses, y que en el 2023 tuvimos una primavera en pleno invierno, que fue seguido de un invierno en marzo y abril, lo que tuvo un impacto tremendo en todo tipo de cultivos, como el problema de la baja calidad en mandarinos y un descenso de la producción de cítricos".

El presidente de AVA mencionó que los precios de los agrios "están estables, pero mientras esto ocurría, el cereal se secaba, y los almendros y olivos sin riego localizado han tenido un gran estrés, mientras que se ha tenido que trasladar el agua en cubas para el ganado".

Cifras

Ante estas circunstancias adversas, las pérdidas localizadas en Castellón han sido multimillonarias. La organización agraria las cifra en 120 millones de euros. La mayor partida corresponde a la meteorología adversa, con 45 millones; mientras que el balance entre costes y precios en origen arrastran un saldo negativo de 25 millones. Otros apartados son de pérdidas por la falta de soluciones fitosanitarias, con 20 millones, más otros 20 millones debido a los daños causados por la fauna salvaje. Por último, calculan que los robos han supuesto una pérdida de 10 millones.

Desglose de las pérdidas en el campo castellonense.

Desglose de las pérdidas en el campo castellonense. / Rebeca Gracia

En el conjunto de la Comunitat, las pérdidas se sitúan en 400 millones.

Salario mínimo

A estos factores se suma, para Aguado, el incremento del salario mínimo interprofesional. "Los costes de producción son cada vez más altos" y el incremento del SMI "va a repercutir en el campo, como ocurre con todos los aumentos de inputs que hay", ha expuesto. Si no se pueden repercutir los costes, significará "menos empleo", "más campo que se perderá" y una "disminución de la actividad, si la cadena alimentaria no asume ese aumento de costes", añadió.

El hecho de que los precios se hayan situado más caros en 2023 "no significa que los agricultores estén ganando más", puntualizó.

Bruselas

Desde la asociación se han mostrado críticos con las medidas adoptadas por la Unión Europea en referencia al campo. "Su política sigue llevándonos al desastre, los políticos de Bruselas se comportan como los músicos del Titanic, que esperan a que la agricultura europea y mediterránea se hundan para dejar de ser una preocupación para ellos, cuando en realidad no somos una preocupación, sino una solución para el corazón de la Europa verde y garantizamos la alimentación del continente".

Aguado reiteró este argumento al mencionar que la "renuncia a la seguridad alimentaria traerá la ruina, y hacer avanzar el desierto solo puede traer males para todos los europeos".