El bloqueo en Francia paraliza 1.000 camiones con naranja de Castellón

Las cooperativas y almacenes citrícolas trabajan a medio gas y hay envíos cancelados o con retrasos

Los agricultores y ganaderos franceses cortaron las principales vías de acceso a París en protesta por la crisis del sector.

Los agricultores y ganaderos franceses cortaron las principales vías de acceso a París en protesta por la crisis del sector. / EFE

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Las empresas de Castellón exportan cada año a Europa productos por valor de 6.500 millones de euros y, excepto la mercancía que va a Portugal, casi toda sale por camión y, antes de llegar a su destino, pasa por las carreteras de Francia. Por eso las protestas que desde la pasada semana están protagonizando los agricultores galos, y que ya se extienden a Bélgica, están teniendo un fortísimo impacto en la provincia. Y aunque los cortes de algunas de las principales autovías francesas afectan a envíos de productos como azulejos, naranjas, fritas, muebles, combustibles u hortalizas, la citricultura es de lejos la actividad más damnificada. De hecho, cooperativas y almacenes privados de Castellón están trabajando estos días a medio gas y los tráileres que no han salido se cuentan por decenas.

Enero es, junto a noviembre y diciembre, el mes clave para la recolección y la exportación a Europa de naranjas y mandarinas. De hecho, y según datos recopilados por este periódico, desde que comenzaron las protestas en Francia se han visto paralizados entre 800 y 1.000 camiones de fruta con origen Castellón. «La situación es muy complicada. Tenemos camiones que salieron el jueves y que aún no han podido llegar a su destino. Además, las cargas también se han visto afectadas. Esta mañana, por ejemplo, teníamos previsto que salieran cuatro tráileres con destino a Europa y solo lo han podido hacer dos», describe el responsable de una cooperativa de la Plana Baixa.

El miedo a que los camiones con fruta permanezcan bloqueados en alguna carretera francesa está teniendo un impacto directo en las salidas de la mercancía y, también, se está traduciendo en un parón de la actividad a pie de campo. Varias cooperativas y empresas privadas de Castellón optaron ayer por interrumpir la recolección de la fruta y otras, en cambio, retomaron la actividad tras el parón del pasado viernes. «Las protestas en Francia están ralentizando la recolección y la salida de la fruta hacia Europa, aunque tanto empresas como cooperativas esperan a que la situación poco a poco vaya normalizándose», apunta Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora i Ramadera que, al igual que ha hecho el Comité de Gestión de Cítricos (CGC), reclama un corredor de seguridad para garantizar el tránsito a los productos perecederos españoles. «Trabajamos con alimentos perecederos y, además, la naranja tiene que pasar necesariamente por el país galo, ya que nuestros principales mercados son Centroeuropa y la propia Francia», añade. 

5.000 camiones en toda España

En Castellón los camiones de naranjas afectados por el bloqueo y los ataques en Francia se aproximan al millar y el CGC estima que en el conjunto del país (las principales zonas productoras son la Comunitat, Murcia y Andalucía), la cifra asciende a 5.000 (una media de un millar al día) lo que supone un volumen de unas 125.000 toneladas.

La cólera del campo francés tiene otro gran damnificado y es el sector del transporte, que también cuenta los daños por millones. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) reclamó ayer al Gobierno español que actúe «de manera inmediata» y se preocupe por la situación de los transportistas españoles en Francia. «Nuestros transportistas están sufriendo ataques en algunos puntos, donde los agricultores llevan a cabo amenazas e intimidaciones, tiran las mercancías y ponen en riesgo la seguridad de los conductores», denunciaron desde esta organización.

CETM, entidad a la que pertenece la Asociación Empresarial Castellonense de Transportes (ACTM), estima que cada día 20.000 camiones cruzan la frontera hacia Francia y estima unas pérdidas de 600 euros al día por camión, lo que suponen 12.000 millones de euros diarios, sin tener en cuenta los daños ocasionados a los camiones que han sido atacados, ni el valor de la mercancía destruida o estropeada.

El enemigo, en Bruselas

Los transportistas ya cuentan las pérdidas por millones y tanto las organizaciones agrias, como los exportadores y el Ministerio de Agricultura salieron en defensa del campo español después de que el primer ministro francés, Gabriel Attals, apuntara a la «competencia desleal» de algunos socios de la UE como una de las causas de las protestas. « Todos los agricultores europeos tienen las mismas obligaciones a la hora de producir alimentos porque deben cumplir el marco normativo de la UE», argumentaron tanto desde AVA-Asaja como del CGC, que exhortaron al sector agrario europeo a «permanecer unido» contra un «enemigo común que no es otro que la Comisión Europea».

Los agricultores de la provincia saldrán a la calle en febrero

Las protestas de los agricultores y ganaderos de varios países de la UE, especialmente de Francia y Bélgica, también van a llegar a Castellón. La Unió Llauradora ha convocado para el 7 de febrero una concentración frente al puerto de Castelló en respuesta a la llegada de naranjas de Egipto en plena temporada local. Además, el 21 de febrero la Unión de Uniones celebrará una manifestación en Madrid a la que asistirá una amplia representación del sector de Castellón.

AVA-Asaja inició el viernes en Utiel-Requena una serie de protestas que se repetirán en todas las comarcas de la Comunitat para denunciar «el plan preconcebido de Bruselas para matar a los agricultores y ganaderos españoles». Además, el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, anunció este lunes que «el campo español se movilizará como en Francia».  

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