SERVICIOS FINANCIEROS

La sangría de oficinas bancarias en Castellón empieza a echar el freno

La desaparición de sucursales se sitúa en el nivel más bajo desde la crisis financiera

Aspecto de un bajo comercial que estuvo ocupado por la sucursal de una entidad financiera en Castelló.

Gabriel Utiel

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Una acción tan cotidiana en el pasado como ir a una sucursal bancaria para hacer gestiones se ha convertido en algo infrecuente en los tiempos actuales. Por un lado, porque muchas acciones ya se pueden hacer a través de la web o el móvil. Pero por el otro, porque cada vez quedan menos oficinas. Según los últimos datos del Banco de España, en Castellón quedan 207 sucursales. Menos de la tercera parte que en su momento de mayor esplendor, en septiembre del 2008, cuando se contabilizaron 684.

La crisis financiera, las fusiones de entidades y la digitalización explican este fenómeno, que también se ha acompañado de otra dinámica: la de tener menos oficinas, pero de mayor tamaño.

Desaceleración

Aunque el fenómeno no se ha detenido, en los últimos tiempos se ha detenido la sangría. En el último año, han desaparecido nueve oficinas. Pueden parecer muchas, pero en el periodo inmediatamente anterior cayeron 36. Por no hablar de lo ocurrido en el 2011, en lo peor de la crisis financiera, cuando se borraron del mapa 131.

Tras los últimos ajustes de las redes comerciales efectuados por las principales entidades financieras, parece que la situación tiende a la estabilidad. El experto en consumo Juan Carlos Insa explica que, de un tiempo a esta parte, «se ha frenado la tendencia a la digitalización absoluta», en gran parte gracias al rechazo de grupos como las personas mayores. Aun así, reconoce que ha «bajado la presión para utilizar cajeros y el móvil en vez de ir a la oficina, pero la tendencia es imparable».

Alternativas

Además de los colectivos con más dificultades para adaptarse a la tecnología, existe el problema en los municipios más pequeños. Se han habilitado alternativas como las oficinas móviles o la red de cajeros que impulsó la Generalitat.

Uno de los cajeros impulsados por la Generalitat, en la localidad de Santa Magdalena.

Uno de los cajeros impulsados por la Generalitat, en la localidad de Santa Magdalena. / Mediterráneo

Con ello se quiere facilitar la dispensación de dinero en efectivo, una dinámica a la que se suma Correos con un reciente convenio con BBVA. «En la provincia de Castellón tenemos 40 oficinas rurales desde las que los clientes de BBVA ya pueden acceder a ese servicio», explican desde la compañía estatal. Además, «también se ha firmado un acuerdo con Caixabank que está en fase de desarrollo e implementación», para que en breve esté operativo. Estas medidas «contribuyen a la inclusión financiera», detallan, tanto para quien vive en una localidad pequeña como los que afectados por la brecha digital

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