TESTIMONIOS | LA PATRONAL ASHOTUR APUNTA QUE EN LOS GASTOS FIJOS CADA MES «LO MÁS PREOCUPANTE SON LOS ALIMENTOS»

Salir a comer es más caro en Castellón: el menú del día sube un 5%

Los hosteleros aplican un aumento inferior a su propio alza de costes y este 2024 estarán pendientes de la inflación

Las tarifas de los menús más selectos, con platos típicos de degustación o jornadas gastronómicas, se incrementan unos 4 €

Bar-restaurante en Castelló, un día laborable entre semana, a la hora de comer.

Bar-restaurante en Castelló, un día laborable entre semana, a la hora de comer. / KMY ROS

¿Cómo está el precio del menú del día en Castellón? La subida del coste de la vida se nota en todos los aspectos: desde el supermercado a la peluquería o el bar. Salir a comer fuera de casa es más caro ahora que hace un año, pero los propios hosteleros apuntan que no han repercutido todo el alza de costes que deberían y han estrechado los márgenes.

Dando una vuelta por bares del centro y polígonos industriales, el menú diario en Castellón ronda los 12 euros --años atrás costaba 9,5, lo que ahora cuesta medio menú, con un solo plato--; y en zonas turísticas como Peñíscola, sale por unos 13 entre semana. 

Estudio de Hostelería de España

Un informe de Hostelería de España sitúa la media nacional de los dos platos, pan, postre más bebida o café sobre los 13,2 euros en 2023 (12,8 en 2022 y 11,7 en el 2016). Un euro más caro que el de Castellón. Uno de cada cinco restaurantes en España afirma no haber tocado precios; el resto, sí. Los más caros son Barcelona (14,7 euros), Madrid (14,5) y Bilbao (14). En Castellón, la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo (Ashotur) estima que el menú, al que recurren empleados de oficinas y polígonos industriales, con tarifas especiales de lunes a viernes, se ha encarecido un 5%. 

El vicepresidente ejecutivo de Ashotur, Luis Martí, explica que, aún así, el incremento es un punto menor que la subida del IPC de alimentación. «La subida global se sitúa sobre un 5%, mientras que el IPC de alimentos subió un 6%. Con todo, no existe un precio de menú estándar». Sobre cómo evolucionará el precio en este 2024, Martí opinó que «lo más preocupante son los alimentos. Veremos la evolución del IPC: si este sube poco, los precios se moverán poco. Si lo hace más, tendrá que aumentar para no perder rentabilidad».

Para Hostelería de España, bares y restaurantes «siguen afectados por un aumento de costes y no se espera una bajada en el precio de los alimentos. En la Comunitat Valenciana --según su informe-- el IPC de bebidas no alcohólicas y alimentos han incrementado su precio hasta un 34% ocho años; y un 11% en la reciente anualidad. Los menús de jornadas gastronómicas o de degustación también cuestan más: unos 4 euros de alza, de 21 a 28 euros de media. Los hay de 38. 

Coto a la picaresca

De forma paralela, el poder adquisitivo de los clientes sigue mermado. Un hostelero denunciaba en tik-tok hace unas semanas la nueva moda de compartir menú entre dos personas. Esto, en los bares de Castellón, como confirma Martí, no pasa. Aunque sí se ofrece la opción de escoger medio menú, y con un plato menos, sale más económico. Y hay bares en los que se advierte que «de compartir un menú entre dos personas, se cobrará un medio menú a cada una». Elegir un bocadillo con alguna tapa es una opción más barata. Aunque también los bocatas valen más que antaño, en torno a los 6 euros, según tamaño.

El presidente los empresarios de hostelería y turismo de Peñíscola Agretur, Francisco J. Ribera, explica que, «durante el 2022, en muchos bares desapareció el menú del día y en la segunda mitad del 2023 volvió y de momento se mantiene. Fue una opción, trabajar a la carta, al subir los precios, pero les afectó en la afluencia y volvieron con menús del día algo más caros, ahora, entre 13 y 16 euros, nada que ver con la franja prepandemia, de 9,5 a 11 euros. La subida es significativa pero, así y todo, la relación calidad-precio del menú sigue siendo muy buena».

Con todo, en esta zona turística muchos restaurantes todavía están cerrados y «cuando abran por temporada, veremos cuál es su política de precios para este 2024. Puede ser que alguno repercuta en uno o medio euro el precio los costes en energía, personal, etc. y redondee, pero serán unos aumentos asumibles».

Carlos Gutiérrez (Morella): «Los productos y los impuestos van a más»

Carlos Gutiérrez, en su restaurante de Morella.

Carlos Gutiérrez, en su restaurante de Morella. / Ortí

El restaurador Carlos Gutiérrez, de Casa Roque, de Morella, manifiesta el sentir del sector. «Lamentamos el hecho de que todo ha subido mucho. Desde el coste de los alimentos al gasto laboral, pues hoy en día es más caro que antes tener un empleado. Todo ello son factores que al final tienen que repercutir en el precio del menú», apuntó el hostelero. Otro propietario de un bar en la capital de Els Ports opina que el coste del menú del día ha evolucionado a más, aunque en ocasiones varía si la reserva es un grupo numeroso o de excursión, etc. 

Pablo Ripollés, del restaurante del hotel Cardenal Ram, manifestó que en su caso lleva cuatro años sin tocar el precio del menú pero, «pero inevitablemente, en este 2024 sí tendré que subirlo porque se ha encarecido todo mucho». Cuesta una cifra entre semana y es algo más caro para el fin de semana. 

En un ejemplo al azar, un menú de la casa de lunes a viernes para comer cuesta 21 euros (con platos típicos como croquetas morellanas); y el de degustación de la comarca, más especializado --que incluye esa receta--, son 28. Informa: Javier Ortí 

Antonio Horche (Peñíscola): «Los alimentos y la luz han disparado costes»

Antonio Horche, en Peñíscola.

Antonio Horche, en Peñíscola. / Boix

Antonio Horche, gerente del Mandarina Club de Peñíscola, explica que, con el precio de los productos al alza y de la electricidad, no quedó más remedio que aumentar de forma general, ya desde 2022. «Los menús han subido unos cuatro euros, si son de 27 pues están a 31; o de 31 pasa a 35. Innovamos cada mes el menú como estrategia comercial», indicó. «Si subirá más este año dependerá de la evolución de los precios y de los impuestos, pues el coste laboral se está disparando. Si el Gobierno reduce la jornada laboral a 37 horas, veremos», dijo. Y añadió que, en general, «la factura de la frutería y verdulería se ha incrementado de modo considerable. Y alimentos como el salmón se han encarecido mucho: hace unos años lo comprábamos a 10 euros el kilo; y ahora, a 22, y es salmón. O el secreto de cerdo ibérico, que he dejado de tenerlo en carta, directamente», expuso. De cara al futuro su propósito será «tratar de incluir en la carta productos de rango económico pero que bien tratados den un buen resultado al paladar. Mantener márgenes y que al mismo tiempo no repercuta en exceso en el cliente», afirmó. Informa: Alba Boix 

Vicente Albalat (l'Alcora): «No subimos de 12 € por el sector cerámico»

Vicente Albalat, en l'Alcora.

Vicente Albalat, en l'Alcora. / Nomdedeu

En la capital de l’Alcalatén, la media del menú se sitúa en 12 euros, con primer y segundo plato, bebida, café y postre. Así lo apunta el presidente la Asociación de Hostelería y Turismo de l’Alcora (Hosturialc), Vicente Albalat: «Somos conscientes del momento muy delicado del sector cerámico, porque en referencia a lo que han subido bebidas como la cerveza y los alimentos, o la luz y la gasolina, entre otros, tendría que ser más elevado». En su restaurante, El Arayero, comer de menú vale 12 euros (10 en el año 2022). «Debería tenerlo a 13 pero no lo tengo porque la mayoría de clientes diarios son trabajadores del sector y sé que están pasándolo mal con EREs, ERTEs y algunos cierres», indicó. Otros bares, como Terminus, han subido poco: de 11 a 11,50 € el último año; otros de 12 a 13 euros; y algunos, a 15 o más. 

En fin de semana, los bares de polígonos cierran, salvo eventos. Y en la población, el precio se dispara a 28 euros, 40 ó 50. «Con la crisis no sabes nunca cuántas personas te acudirán a comer y no vienen tan regularmente. Pero igual hay que mantener el número de camareros», dice. Informa: J. Nomdedeu 

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