VARIACIONES EN EL REGISTRO DE ENTIDADES LOCALES

Un total de 25 municipios de Castellón cambian su nombre desde el año 2000

Las localidades con modificaciones en la Comunitat Valenciana alcanzan las 96

La mayoría de los consistorios implicados en la autonomía asumen el topónimo valenciano 

Señalética con los dos 'Castelló'.

Señalética con los dos 'Castelló'. / MEDITERRÁNEO

Rafel Montaner

La reciente confusión de la cónsul de Colombia, que se perdió una reunión con la alcaldesa de Castelló de la Plana porque el GPS del coche la encaminó hacia Castelló, en la Ribera Alta, ha devuelto a la actualidad el eterno conflicto lingüístico en su variante más apegada al terreno: el debate en torno al nombre oficial de los pueblos y ciudades. Una polémica siempre viva en una autonomía donde siete de cada 10 municipios, 395 de 542, están en zonas de predominio lingüístico valenciano.

En los últimos 24 años, desde 2000 a 2023, el Registro de Entidades Locales (REL) del Ministerio de Política Territorial recoge cambios en el nombre oficial de 96 municipios de la Comunitat Valenciana (25 en Castellón). Es decir, el 18%. Casi dos de cada tres de estos municipios que han modificado su denominación lo han hecho para adoptar el topónimo valenciano en exclusiva y el resto ha implantado la doble designación, anteponiendo la lengua propia. Unos cambios que se han hecho tras solicitar el correspondiente dictamen de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL).

Normalización iniciada en 1977

El proceso de normalización del topónimo de los 395 municipios de predominio lingüístico valenciano lo inició la Font d’en Carròs en el 1977 y, 46 años después, aún quedan 18 ayuntamientos que no han incorporado a su nombre oficial el topónimo que la AVL considera correcto. Son Albuixech, Algueña, Beniflá, Cañada, Cervera del Maestre, Formal, Hondón de los Frailes, Moncada, Muro de Alcoy, Palma de Gandía, Ráfol de Salem, Sanet y Negrals, Sempere, San Rafael del Río, Santa Magdalena de Pulpis, Sierra Engarcerán, Zorita del Maestrazgo, Todolella y Turís.

Los cambios anotados en el REL este último año, por lo que respecta a los municipios valencianos, son Alfarb, Algar de Palància y Novetlè, que adoptan así la denominación única en lengua propia avalada por la AVL.  

IVariaciones en el Registro de Entidades Locales de 2000 a 2023.

IVariaciones en el Registro de Entidades Locales de 2000 a 2023. / MEDITERRÁNEO

Entre los 62 municipios que desde 2000 han registrado como su único nombre oficial la denominación en valenciano, y los 32 que han implantado la doble designación, apostando en primer lugar por el valenciano, se encuentran 8 de las ciudades más pobladas de la Comunitat.

De las 15 ciudades más grandes, salvo Orihuela y Torrevieja, el resto están en zona valencianohablante. Hay otras tres cuyo topónimo valenciano nunca fue castellanizado (Benidorm, Elda y Paterna). De las 10 restantes, Gandia y Torrent ya habían implantado el nombre oficial solo en valenciano antes de 2000. Vila-real lo hizo en 2006 y València y Castelló de la Plana en 2017 y 2019 respectivamente. Alacant, Alcoi, Elx, Sagunt y Sant Vicent del Raspeig, modificaron en 2022 su inscripción en el REL para incluir la doble denominación con el valenciano por delante.

Cambios a la vista

Los ayuntamientos de València y Castelló de la Plana, ambos gobernados por PP y Vox, han iniciado el proceso para recuperar la doble designación: Castelló de la Plana/ Castellón de la Plana; y Valencia/Valéncia, primero en castellano y después en valenciano no normativo.

Entre los 96 municipios que han cambiado de nombre destaca Castelló que, tras un largo proceso judicial, ha tenido tres denominaciones: la actual, Castelló de la Ribera y Villanueva de Castellón. Solo hay uno de zona castellanohablante: Aras de los Olmos, que hasta 2006 fue Aras de Alpuente. Y otro que al adoptar la doble designación antepuso el castellano: Chilches/Xilxes.

El REL también recoge la creación y desaparición de municipios. En la Comunitat hace 20 años que no se constituye ningún ayuntamiento. El último fue Benicull, que en 2003 se segregó de Polinyà. En la última década y media del siglo XX nacieron cinco municipios por segregación de otros tantos: les Alqueries, los Montesinos, Sant Joan de Moró, San Isidro y San Antonio de Benagéber.

Las extinciones son menos frecuentes, pues no ha habido ninguna en España desde 2016. En la Comunitat hace medio siglo que no desaparece ningún municipio. Los dos últimos fueron Puebla de Rocamora, que en 1974 pasó a depender de Daya Nueva, y Campos de Arenoso, cuyo término fue repartido ese mismo año entre Montanejos y Puebla de Arenoso antes de que en 1977 el pueblo quedará inundado bajo las aguas del embalse de Arenoso. Casi una década y media antes, en 1965, desaparecieron Beniopa y Benipeixcar absorbidos por Gandia. 

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