Una castellonense, campeona nacional de Twerk

Paula Escamilla ha ganado el Spain Twerk Champions en Madrid en la categoría pro en las batallas de freestyle

Es un estilo de danza que tiene como motor de movimiento la cadera, lo que tiene repercusión directa en los glúteos

Paula Escamilla es una apasionada del Twerk y de la expresión artística

Paula Escamilla es una apasionada del Twerk y de la expresión artística / Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

La castellonense Paula Escamilla acaba de convertirse en campeona nacional de Twerk. El Spain Twerk Champions se celebró este pasado fin de semana en Madrid y reunió a amantes de esta disciplina de distintas comunidades autónomas. 

Escamilla es una apasionada del lenguaje del movimiento y del freestyle. Es autora, directora, actriz de teatro de calle, bailarina y profesora de twerk en eventos nacionales. Su vida es el arte, vive apasionada de su trabajo y está en continuo proceso de crecimiento y formación.

Licenciada en Arte Dramático, especializada en mimo corporal y teatro gestual, amante de las danzas urbanas, dancehall y twerk. 

Actualmente forma parte de la compañia Xarxa Teatre, es cofundadora de Escandall Teatral y exponente de la comunidad nacional de twerk freestyle por su destacado estilo personal.

Paula Escamilla explica que sus rutinas de entrenamiento son como las de cualquier otra atleta

Paula Escamilla explica que sus rutinas de entrenamiento son como las de cualquier otra atleta / DELFIN MOLINA

Categoría pro

Escamilla participó en la categoría pro en las batallas de freestyle y mostró, en las distintas fases, no solo su capacidad de improvisación y versatilidad, sino también su dominio de este arte no solo a nivel físico, en una exploración de la gramática del cuerpo, sino también como una forma de expresión intelectual y reivindicativa. 

Así, no solo se alzó con el primer puesto en su categoría sino también con el título de ''la enamorada del público" reconocimiento que otorgaba el público. "Me hizo sentirme muy querida el hecho de que mis compañeros me apoyasen y se alegrasen por mi triunfo", expuso.

Internacional

Su próximo reto será participar en abril en el "Internacional Twerk Champions", el mundial de twerk, un evento que reunirá a representantes de distintas partes del mundo, como Italia, Francia, Alemania, Slovakia, Colombia, Chile, México, Corea, Taiwán,... Dónde irá a mostrar propuestas que nunca se han visto en un evento de este tipo.

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Néstor Marín

Cadera y glúteos

Su concepción de este estilo se aleja mucho del estereotipo que se tiene acerca del Twerk. "Estamos acostumbradas a ver este estilo completamente descontextualizado del entorno sociocultural del que nace y con una perspectiva blanca eurocentrista", señala. Como ella explica, el Twerk es un estilo de danza social afrodescendiente que tiene como motor de movimiento la cadera. Todos los movimientos que se hacen con ella tienen repercusión directa en los glúteos. "Es una danza social que proviene de clases precarias y oprimidas. Un lenguaje de liberación, de revolución, de reivindicación" señala. "La mayoría de estas personas no tenían acceso a discotecas, con lo que bailaban en la calle, en comunidad" señala. Es un movimiento que se diseminó con la diáspora africana y que, en función de las zonas donde se asentó generó un choque cultural y una evolución distinta. A diferencia del Twerk, explica, el perreo se baila en pareja. 

"El Twerk es un estilo de danza social afrodescendiente que tiene como motor de movimiento la cadera. Todos los movimientos que se hacen con ella tienen repercusión directa en los glúteos"

Después de 10 años de investigación ha conseguido desarrollar un estilo propio y característico. Cuando improvisa, busca emocionar, pero también hacer pensar al espectador. "El Twerk es una expresión artística, es un motor de cambio social muy potente", considera.

Clases de Twerk

Además, imparte clases en Castellón de este arte en PapaRumba Moviments. Quienes asisten a ellas son "personas muy diversas con cuerpos de todo tipo. A diferencia de la danza clásica en la que existen unos cánones, no existe una limitación estética en el Twerk. Lo puede bailar todo el mundo", explica. "No es solo mover el culo, se trata de mover conciencias", señala. "Un espacio donde poder conectar con una misma o entre nosotras, donde hay sororidad", señala. 

 Y es que es un movimiento que libera y empodera. "El twerk es un lenguaje mas a través del cual podemos conectar con nosotras mismas y con el colectivo. No bailo twerk para nadie, lo hago para mi y para conectar con mi comunidad, un montón de personas maravillosas y diversas con las que comparto esta pasion. Pero esta sociedad todavía no entiende que las mujeres y disidencias obramos por y para nosotras sin necesitar una aprobación externa". Así, sus clases se conciben como espacios seguros, donde cada uno se puede expresar y vestir como desea. "No hace falta estar de acuerdo, hace falta espacios donde poder compartir y respeto. Yo suelo bailar en tanga porque lo considero liberador para mí, me encanta poder notar el movimiento de la musculatura y de la articulación libre", explica.  

"Yo suelo bailar en tanga porque lo considero liberador para mí, me encanta poder notar el movimiento de la musculatura y de la articulación libre"

Su objetivo es que cada alumna saque su propio estilo y conecte con una forma de expresarse que sea propia y característica. Así, apela "a amar el proceso, no solo el resultado". 

Entrenamiento

Explica que sus rutinas de entrenamiento son como las de cualquier atleta, entrena una hora al día de danza, como mínimo. Complementa con entrenamiento de fuerza cuatro días a la semana y estiramientos diarios. Ya que este estilo requiere una gran exigencia física y disponibilidad corporal. Así, además de tener el cuerpo fuerte, practica ejercicios complementarios cardiovasculares para tener resistencia. Además, para este tipo de competiciones se requiere echar gasolina al cuerpo. "Me cuido la alimentación, intento seguir una dieta equilibrada acorde a mis necesidades'' señala.

Como reivindicación final, explica que le gustaría que el sector cultural apostara por las nuevas dramaturgias en danza urbana y Twerk.