Crece la pobreza: 40.000 castellonenses no pueden comer carne o pescado de forma regular

La cifra de hogares de Castellón que no tiene dinero para alimentarse correctamente se duplica en un año

Colas de ciudadanos en un banco de alimentos.

Colas de ciudadanos en un banco de alimentos. / Mediterraneo

E. Aguilar / D. Navarro

La inflación ha asestado un duro golpe a las familias de Castellón. Todo, absolutamente todo, es más caro que hace un año hasta el punto de que hacer la compra, llenar el depósito del coche de combustible o pagar las facturas se ha convertido en un quebradero de cabeza para buena parte de los hogares. Y eso explica también por qué los índices de pobreza y exclusión social dieron un paso atrás durante el 2023 y prácticamente se duplicó la cifra de personas que no pueden alimentarse correctamente o que sus ingresos no les dan para encender la calefacción.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicos los resultados de la Encuesta de Condiciones de Vida 2023 y los datos son elocuentes. Tras la mejora experimentada en 2022, la tasa de población en riesgo de pobreza o exclusión social en la Comunidad Valenciana repuntó más de dos puntos, hasta situarse en el 29,6%. Una cifra que, además, supera en más de tres puntos a la media nacional, que se situó en el mismo periodo en el 26,5%.

Evolución de la pobreza

Evolución de la pobreza / MEDITERRÁNEO

El porcentaje de personas en riesgo de pobreza roza ya el 30%, pero donde más se nota el efecto de la inflación es en la cifra de familias que asegura que tiene que renunciar a la compra de alimentos o que no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos. Así, por ejemplo, los residentes que no pueden permitirse comer carne o pescado, al menos una vez cada dos días, prácticamente se ha duplicado, al pasar del 3,4% contabilizado en 2022, a un 6,6% en 2023. Y eso, en números absolutos, significa que cerca de 40.000 personas en la provincia carecen de recursos suficientes para mantener una alimentación adecuada. 

Además, casi un 23% confiesa tener problemas para mantener su hogar a una temperatura adecuada, lo que supone casi cuatro puntos más que en el ejercicio anterior y la cifra más elevada de la serie histórica, que se remonta hasta veinte años atrás. Y dos datos más: un 38,7% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos y un 29,1% de la población de Castellón no tiene dinero para cambiar los muebles estropeados.

La renta crece

Los indicadores de pobreza evolucionan a peor (oenegés como Banco de Alimentos o Cáritas llevan meses alertando de la agónica situación por la que atraviesan decenas de familias) y eso que la renta media por persona ha ido al alza. Durante 2023 se situó en 12.805 euros (31.324 si se tienen en cuenta los ingresos del conjunto de los miembros de un hogar), mientras que un año antes la cifra fue de 11.876. Pese al avance, el dato sigue siendo inferior al registrado a nivel nacional, donde la renta media por persona es de 14.082 euros. 

Y, ¿cómo es posible que crezca la pobreza y también la renta media? La explicación está en el aumento de la distancia entre los que más tienen y los que menos.