Entrevista | JUAN ANTONIO SERRANO Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Hospital General de Castellón

"La infección por papilomavirus afecta a un 14% de mujeres con vida sexual activa"

"El cribado de cáncer de cérvix con estudio del virus del papiloma se inicia este 2024»

"La mejor herramienta de prevención es la vacunación"

El doctor Serrano

El doctor Serrano / MEDITERRÁNEO

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

Juan Antonio Serrano Fernández, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Hospital General de Castellón, destaca que en España en torno al 14% de las mujeres con actividad sexual presentan una infección por Virus del Papiloma Humano (VPH). La vacunación es la mejor protección, junto al cribado del cáncer de cérvix por estudio diagnóstico de VPH que empieza este 2024.

¿Está aumentando la incidencia del contagio del VPH en Castellón? ¿Por qué?

Desgraciadamente, obtener datos fiables de la incidencia de infección por VPH es muy complejo. Por un lado, porque el diagnóstico de la misma es compartido en la actividad asistencial del sector público con el privado. Por otro porque el estudio diagnóstico de VPH como medida de cribado empieza ahora en 2024, es decir, hasta ahora, las determinaciones de VPH en población asintomática eran anecdóticas si consideramos a la población general. Y por último y como consecuencia de las dos anteriores, no tenemos ningún registro que nos hable de la incidencia real de infección por VPH.

Por tanto, únicamente podemos contestar atendiendo a nuestra actividad asistencial. En este sentido, la consulta de patología cervical del HGUCS (Principal Consulta de atención a la patología VPH de todo el Departamento de Salud de Castellón) inicialmente realizaba su actividad en una sesión semanal, mientras que en la actualidad mantiene tres consultas a la semana y estamos estudiando la posibilidad de aumentarla a cuatro. Es más, pensamos que con la instauración del programa de cribado de cáncer de cérvix con estudio de VPH de forma Universal (a toda la población femenina entre 25 y 65 años) deberemos ampliarla a una consulta diaria. 

¿Cuál es el riesgo de contagiarse del VPH?

Depende de muchos factores: del tipo de VPH (hay más de 200 tipos y no todos suponen el mismo riesgo para el huésped), de la presencia de factores que dificulten la resolución de la infección (el tabaquismo, otras infecciones asociadas, etc.), del estado de inmunocompetencia del paciente, etc.

En líneas generales, la infección por VPH se resuelve sin más trascendencia (hay que recordar el dato de que aproximadamente el 80% de la población femenina que ha iniciado su actividad sexual se ha enfrentado al VPH y en la inmensa mayoría de ocasiones, la infección se resuelve como cualquier otra infección vírica sin complicación alguna asociada). Sin embargo, existe un pequeño número de pacientes en los que la infección no se resuelve (hablamos entonces de infección persistente), y son los casos en los que pueden desarrollarse lesiones sobre los territorios que parasita el virus (cuello uterino, vagina, vulva, ano y orofaringe fundamentalmente), lesiones que, si siguen progresando, pueden llegar a desarrollar un cáncer en estas localizaciones.

A modo de sinopsis, podríamos concluir que “El cáncer de cérvix es la muy infrecuente y evitable complicación de una infección extraordinariamente frecuente, la del VPH”. Se estima que en España, entorno al 14% de las mujeres con actividad sexual presentan una infección VPH (1,9 millones), apareciendo un pico máximo de incidencia en el colectivo entre los 18 y 25 años en los que se alcanza un 29%.

La vacunación del VPH ¿ayuda a prevenirlo?

Sin duda alguna y categóricamente, Si.

Probablemente se trata de una de las vacunas más y mejor estudiadas en la última década. Conocemos la eficacia que ha demostrado en los ensayos clínicos, qué nivel de seguridad ofrece al usuario e incluso ya empezamos a disponer de resultados de su efectividad, es decir, cómo y cuánto ha modificado la incidencia de las enfermedades por VPH desde el inicio de los programas de vacunación universal.

¿La cobertura actual de la vacuna cuál es? ¿Debería ampliarse?

Podríamos decir que las coberturas vacunales a nivel nacional y en nuestra comunidad son aceptables, aunque claramente mejorables.

Cuando hablamos de vacunación a mujeres (niñas de 12 años), la cobertura alcanzada para la primera dosis de la vacuna alcanzó el 90,25% a nivel nacional, y un 89,03% en nuestra comunidad. Las coberturas de segunda dosis, es decir, niñas que completaron el régimen de vacunación con las dos dosis fue de un 80,75% a nivel nacional, frente a un 81,68% en la Comunidad Valenciana.

En líneas generales obtener una cobertura por encima del 80% es un buen dato, si bien es cierto, nos encontramos a 9 puntos porcentuales del objetivo establecido por la OMS, consistente en alcanzar coberturas del 90% de la población.

Respecto a la vacunación en varones, todavía tenemos registros muy deficientes dado el inicio de su vacunación en septiembre de 2022.

¿Existe desconocimiento de la población acerca del VPH? ¿Por qué?

Queda mucho por hacer cuando hablamos de dar a conocer temas relacionados con la Salud. La infección por VPH no es una excepción, probablemente agravada por el hecho de que hablamos de una infección cuyo papel en la génesis del cáncer de cuello uterino quedó establecida hace poco tiempo (menos de 25 años) y que además aborda un tema que para ciertos colectivos mantiene ciertos tintes de tabú.

Después de muchos años en el ejercicio mi profesión, puedo asegurar que cada vez se hace más necesario establecer estrategias de comunicación con nuestra población con la intención de mostrar los temas médicos que nos afectan, así como el conjunto de medidas desarrolladas para su abordaje. Al fin y a la postre, debemos dar a conocer no sólo el qué, sino el cómo y el porqué de nuestro trabajo.

¿Cuál es la principal vía de contagio y qué medidas se pueden adoptar?

La única vía de contagio descrita para la transmisión del VPH es el contacto directo entre un tejido infectado (cutáneo o mucoso) con otro sano. Por tanto, como tejidos infectados de origen podríamos establecer: regiones anogenitales y orofaríngeas u otras zonas cutáneas que hayan entrado en contacto con ellas (manos) con nuestros tejidos receptivos del virus. Tampoco podemos descartar la infección al compartir objetos contaminados como los juguetes sexuales.

Las alternativas de prevención para la adquisición de la infección VPH podríamos encuadrarlas en tres puntos: el primero de ellos, evitar el contacto sexual (sinceramente, no creo en el celibato o abstinencia sexual de por vida). En segundo lugar, interponer alguna barrera entre las superficies cutáneo-mucosas (en este sentido no podemos establecer una protección del 100% de las infecciones VPH, pero es indudable su efecto protector en la trasmisibilidad del virus). Y, por último, generar inmunidad en el individuo que permita afrontar el contacto con el virus con garantías para evitar la parasitación del tejido receptor. Estamos hablando de las vacunas VPH, que en caso de administrarse a población sin contacto previo con el VPH ha mostrado una eficacia del 100%.

¿Tiene tratamiento?

En la actualidad, disponemos de la Vacunación como un extraordinario tratamiento preventivo para la infección VPH, pero no existen tratamientos eficaces para la infección VPH ya establecida.

Son muchos los estudios orientados al desarrollo de vacunas terapéuticas (curativas de la infección), pero en la actualidad son todavía una apuesta de futuro. También disponemos, fundamentalmente desde hace 5 años, alternativas esperanzadoras a modo de geles vaginales que potencian los mecanismos de respuesta inmunitaria de la paciente infectada, si bien la evidencia científica acumulada es limitada.

Por tanto, hoy en día, y siguiendo las directrices de la OMS, la estrategia más eficaz y eficiente orientada a evitar las complicaciones de la infección por VPH debe concretarse en las medidas de prevención primaria (Vacunación VPH a mujeres y varones a edades tempranas y con coberturas entorno al 90%), así como en el caso de las mujeres, potenciando programas Universales de prevención precoz del cáncer de cérvix con pruebas de alto rendimiento (utilizando determinación de VPH en al menos el 70% de la población femenina).