La jornada continua no cala en los colegios de Castellón

La jornada continua no cala en los centros educativos de Castellón. Con el cierre, ayer, del periodo extraordinario de votaciones marcado por las fiestas de la Magdalena en la capital, de cara a fijar el horario del alumnado para el próximo curso, ningún centro de la provincia se sumará el próximo curso a los 54 colegios de 29 municipios que ya han ido implantando este horario desde que se abrió la posibilidad, en el 2016. 

Esto supone, en términos generales, que solo un 28,3% de los 191 centros educativos castellonenses apuestan por que el alumnado de Infantil y Primaria vaya a clase de 9.00 a 14.00 horas, con posibilidad de quedarse al comedor y, por la tarde, realizar actividades extraescolares programadas «con carácter pedagógico» hasta las 17.00 horas.

Implantación

En Castellón, la implantación suma un porcentaje muy por debajo de la media autonómica, que se sitúa en un 53%, con 772 de los colegios; y también lejos de las otras provincias del territorio valenciano, con el 42% valenciano y el 75,5% de Alicante, donde más triunfa esta opción escolar, con un crecimiento exponencial y sin parar en los últimos ocho años.

Municipios grandes y pequeños

Eso sí, es una medida que igual se puede ver en los municipios grandes, como la capital, donde 16 centros tienen horario intensivo; o Vila-real, con uno; seis en Burriana, cuatro en Benicarló, cinco en Vinaròs o dos en Orpesa. O localidades como Altura, Viver, Càlig, Cabanes, Ribesalbes, Soneja, Tales o Traiguera, entre otras, según los datos de la Conselleria de Educación.

Estos son los colegios de Castellón que votan la jornada continua este lunes

No obstante, la revolución que supuso la posibilidad de modificar el horario de los centros educativos parece ser que se ha estancado cara al curso que viene.

Proyectos presentados

En Castellón, «ninguno de los tres proyectos presentados por colegios de Cortes de Arenoso, Zucaina y Vila-real cumplían con los requisitos», según especifican fuentes de la Conselleria de Educación.

En Valencia, solo seis centros pidieron el cambio, y apenas dos tuvieron el respaldo necesario del 55% de los votos de los padres y madres del centro, aunque, primero, el centro debió solicitarlo formalmente a la Conselleria de Educación, con un proyecto completo de actividades extraescolares, y tras lograr el consenso de dos tercios del claustro y del consejo escolar, mientras que en Alicante, de los tres solicitantes, uno obtuvo el respaldo necesario,

A favor y en contra

Entre los expertos de la comunidad educativa, las opiniones van del blanco al negro, sin apenas grises. Algunos padres consultados se oponen frontalmente a la jornada continua esgrimiendo que afecta «de forma negativa» al rendimiento escolar, ya que el alumnado «llega agotado a las últimas horas», y también «incrementa las desigualdades sociales», entre otras causas.

Otra parte de la comunidad educativa se muestra «en contra de que la elección del cambio de horario quede en manos de las familias», y que debería ser «la Administración la que trazase la hoja de ruta de manera más homogénea para todos los centros», como explica Pep Albiol, presidente de Fampa Castelló Penyagolosa.

Jornadas maratonianas

En el otro lado de la moneda, a favor están los colectivos del profesorado, que priorizan la conciliación familiar, y una parte de los padres, que consideran que el alumnado tiene más tiempo para realizar extraescolares hasta las 17.00 horas, y no hasta las 20.00 horas como ocurre en muchos casos, con fútbol, idiomas, danza o conservatorio, por destacar algunas actividades. «Los chavales llegan a casa tras jornadas maratonianas, sin tiempo para ellos, sus juegos y su familia», explican desde el sindicato mayoritario, Stepv.

«Más desigualdades»

El presidente de la Fampa Castelló Penyagolosa, Pep Albiol, apunta que pese a que en Castellón predomina la jornada partida, ha habido «un aumento» de centros que han introducido cambios en los horarios en los últimos años, con un goteo. Un horario que a su parecer «no es igual para todas las familias» porque «las que tienen más recursos económicos no cuentan con problemas a la hora de recoger a los hijos a mediodía, pero otras sí los tienen al trabajar toda la jornada». 

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