La subida de sueldos por encima del IPC contiene la pérdida de poder adquisitivo en Castellón

La primera parte del año arranca con cierto alivio para el bolsillo de parte de los castellonenses, que sufre los duros golpes de la inflación desde que se disparó con la irrupción de la guerra de Ucrania en febrero del 2022.

El auge de los salarios pactado en los convenios junto al freno al encarecimiento del coste de la vida están llevando a que los residentes en la provincia contengan la pérdida de poder adquisitivo.

El índice de precios al consumo (IPC) publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se situó en Castellón al cierre del mes de febrero en el 2,7%, un punto por debajo del indicador interanual registrado en el primer mes del año. Este valor se ha moderado principalmente gracias al descenso del precio de la luz y el gas, con un -2,7% interanual. También los alimentos han minimizado su escalada, pues la cesta de la compra se paga un 4,4% más cara que un año atrás, aunque en el último mes sus precios bajaron un 0,2%.

El impacto

Mientras, los sueldos se revalorizaron de media en febrero en la provincia un 3,29% a través de los convenios, lo que supera prácticamente en seis décimas el dato de la inflación. ¿Y esto beneficia a todos los empleados? La respuesta es no. Se aplica a las 52.496 personas que trabajan para las 2.421 empresas de la provincia acogidas a alguno de los 32 convenios suscritos, según los últimos datos publicados por la Vicepresidencia Segunda del Gobierno y el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

¿Y qué pasa con el resto de trabajadores? Sus sueldos siguen igual. Es el caso, por ejemplo, de los miles de empleados del sector del azulejo, cuyos sindicatos reclaman un pacto con la patronal precisamente para revisar las remuneraciones y compensar la pérdida de poder adquisitivo.

Y es que, pese a la mejoría registrada en febrero, todavía queda mucho camino por recorrer, como defienden los sindicatos. La ligera recuperación de poder adquisitivo que se vislumbra en el segundo mes del año, era inexistente, sin ir más lejos, este mismo enero, cuando el IPC todavía alcanzaba el 3,7% interanual en Castellón, mientras que la revalorización salarial quedaba en el 3,3%. Echando la vista atrás, en el 2023 los sueldos crecieron una media del 3,9% frente al 3,3% del coste de la vida. Un dato bueno que tampoco fue suficiente entonces para compensar lo ocurrido durante el 2022, cuando más poder adquisitivo se perdió, al quedar la inflación en el 7,3% y crecer los sueldos apenas un 2,88% de media.

Los sindicatos coinciden en que la mejora de las retribuciones todavía resulta «insuficiente» en la provincia. «Todo el poder adquisitivo que se ha perdido todavía no se ha recuperado», sentencia el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) en Castellón, Albert Fernández, quien sostiene que «más allá de los datos globales de inflación, hay algunos que impactan más en la economía de las familias, como puede ser la cesta de la compra, por lo que habría que entrar en detalle». «Nosotros seguimos reivindicando que se mejoren los salarios para compensar lo perdido, pero también que se mejoren otras cuestiones sociales», añade Fernández.

Su homólogo de UGT en Castellón, Francisco Sacacia, se pronuncia en una línea similar. «Hay pérdidas de años anteriores que no se han recuperado y que van a ser imposibles de recuperar», lamenta el dirigente sindical, quien celebra que «los nuevos convenios sí que recogen esta situación para recuperar, al menos, una parte». 

De forma progresiva

«La línea a seguir es ir mejorando progresivamente los salarios», apuesta Sacacia, quien sostiene que solo si se mantiene la actual tendencia «a final de año habría algo de recuperación», aunque considera que solo con los datos del mes de febrero «todavía es pronto» para poder hablar en estos términos.

Existe de hecho un acuerdo «de mínimos» entre sindicatos y la patronal nacional, la CEOE, para aplicar dicho incremento progresivo de las retribuciones a los trabajadores. Las nóminas debían haber subido un 4% en 2023, dato que no llegó a alcanzarse, mientras que para este año y el siguiente se estipuló en un 3%. 

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