I FORO DE MUNICIPALISMO EN CASTELLÓN

José Benlloch: "Tenemos que luchar para consolidar el proyecto de ciudad de Vila-real, pero con corazón de pueblo"

El alcalde de Vila-real se propone como reto "no bajar de los 50.000 habitantes" durante la próxima década

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, durante su intervención en el foro.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, durante su intervención en el foro. / Toni Losas

Vila-real, ciudad con corazón de pueblo. Ese es el leitmotiv sobre el cual centró este jueves su intervención en el I Foro de Municipalismo el alcalde de Vila-real, José Benlloch, en el que plasmó «la dicotomía permanente» que caracteriza al municipio y a la cual no quieren renunciar. «Somos la 15ª ciudad en número de habitantes de la Comunitat, por lo que somos la más pequeña entre las grandes. No podemos olvidar los valores que nos permiten estar donde estamos. Valores de proximidad, de tradición, de defensa de lo nuestro... Eso es lo que nos posibilitará afrontar el futuro con garantías de éxito y responsabilidad», dijo.

Benlloch tiene claro que el gran objetivo de Vila-real es el de consolidar el proyecto de ciudad y no bajar de la barrera de los 50.000 habitantes: «Si descendemos de esa cifra, pasaríamos de 25 a 21 concejales y perderíamos competencias concretas que ahora mismo nos permiten agilizar aspectos de ámbito industrial o ambiental, por ejemplo, por lo que tendríamos más dificultades».

Responsabilidad y prudencia

Si el resto de alcaldes presentes enumeraban a cuánto ascendían sus respectivos presupuestos municipales, Benlloch reconoció que siente cierta «envidia» porque Vila-real tiene ahora mismo las cuentas prorrogadas del año pasado. Lo achacó a, tal como ha informado Mediterráneo en reiteradas ocasiones, la sentencia del Tribunal Constitucional que anulaba una moratoria urbanística o haber tenido que pagar 60 millones de euros en sentencias, convenios y expropiaciones durante los últimos años, lo que sitúa el nivel de endeudamiento municipal en un 48%.

«Tener que cargar al lomo de Vila-real una deuda de 27 millones no te permite tener la misma competitividad que otros ayuntamientos», afirmó, y añadió que ante esta «tormenta perfecta» no queda otra que intentar «aplicar responsabilidad y prudencia».

Con esa premisa, el alcalde explicó que valoran realizar una redimensión y reajuste del gasto público y, más a corto plazo, este mes van a liquidar todas las deudas a proveedores que acumulan del año pasado, lo cual insistió que es «una prioridad». Respecto al presupuesto, espera en que «en mayo» puedan aprobar el de este año: «Las inversiones, por desgracia, deberán ir a pagar inversiones que se hicieron en 2007 o 2008».

Proyectos en marcha

Tras trazar una radiografía de la realidad económico-financiera del Ayuntamiento, Benlloch habló de los proyectos que tiene en ejecución ahora mismo el consistorio. En aquellos que son de competencia municipal, destacan el plan de modernización del Ayuntamiento (que engloba el impulso al proceso de estabilización, la creación de la primera relación de puestos de trabajo --RPT--, los planes de mejora formativa y tecnológica, la ampliación de la oficina de Atención y Trámites o la futura oficina municipal de Gestión Económica para concentrar todos los servicios de este área en los antiguos juzgados), la mejora y ampliación de infraestructuras de servicio público municipal (como el albergue del Termet, el Gran Casino o el plan para ampliar la capacidad del cementerio), la mejora y modernización de servicios esenciales (gestión integral y sostenible del agua, adaptar el nuevo contrato de residuos a la ley y mejorar la movilidad, como el plan de viabilidad del bus Groguet o la nueva normativa de patinetes) o el refuerzo y redimensión de la alianza con la sociedad civil (actualmente el Ayuntamiento mantiene 61 convenios con 53 entidades sociales a través de una inversión de 3,1 millones).

Entre aquellos proyectos en ejecución que son competencias de otras administraciones, figuran los del Gobierno (como el proyecto de la nueva comisaría) o los de la Generalitat (están en marcha las reformas de los colegios Concepción Arenal y Pascual Nácher, y esperan respuestas sobre el cuarto instituto, el nuevo Escultor Ortells, el centro de salud de Torrehermosa o el reivindicado Bulevar de la Plana, entre otros).

Agenda 2030

Benlloch también se detuvo en un bloque en el que siempre ha hecho mucho hincapié, como es la Agenda Urbana 2030, que tiene claro que será fundamental para configurar la nueva Vila-real del siglo XXI, ya que supone «las luces largas y el faro hacia el futuro» de la ciudad. Está formada por 68 proyectos consensuados con la sociedad civil.

«No estamos para tirar cohetes. En Vila-real tenemos unas circunstancias excepcionales. Eso requiere humildad y decidir en qué nos metemos y en qué charcos evitamos meternos. Tenemos que ser prudentes y responsables sin perder de vista nuestros valores. Tenemos que luchar para consolidar ese proyecto de ciudad, que es esa Vila-real ciudad con corazón de pueblo», concluyó Benlloch.