Balance del Incibe

Los dispositivos expuestos a ciberataques en Castellón se disparan un 50%

Las amenazas en el ámbito digital van a más al detectar el Instituto Nacional de Ciberseguridad 45.560 vulnerabilidades entre empresas, instituciones y ciudadanos de la provincia en un año

Predominan amenazas como el ‘ransomware’ o los fraudes en línea.

Predominan amenazas como el ‘ransomware’ o los fraudes en línea. / EFE

Iván Checa

Iván Checa

Comprar a través de un comercio on line, hacer una transferencia desde la banca digital, utilizar un buscador o simplemente pasar tiempo consultando las redes sociales son gestos plenamente cotidianos, aunque si no se realizan con la debida precaución pueden entrañar riesgos y derivar en problemas tanto para la ciudadanía como para las empresas debido a que los ciberataques son cada vez más frecuentes y su alcance va a más año tras año.

Así lo confirma el último informe anual del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) publicado ahora, el cual recoge un incremento del 50% de los dispositivos electrónicos, la puerta de entrada al mundo digital, que se vieron expuestos a ciberataques durante el ejercicio del 2023. 

Las cifras

En total, el organismo cifra en 45.560 las vulnerabilidades detectadas entre las compañías, instituciones y particulares en la provincia de Castellón durante el año pasado. Se trata de una cifra que destaca en sí misma al compararse con la obtenida en 2022, cuando el registro quedó en 30.173.

Este repunte se sitúa en línea con el aumento de los ciberdelitos detectados por las fuerzas y cuerpos de seguridad en la provincia, que como recogió este diario crecieron también un 53% en 2023.

Más allá de los datos territorializados, el análisis contempla un auge del 26% en la exposición a los incidentes de ciberseguridad en el conjunto de España, hasta llegar a 4.180.840 dispositivos.

Falta de prevención

El COO y SOC Director de Sofistic, la división de ciberseguridad de la compañía castellonense Cuatroochenta, Juan Carlos García, atribuye dicho auge a la realización de un mayor número de auditorías y al hecho de que existe un mayor número de dispositivos expuestos. 

Sobre la falta de medidas preventivas, García arroja que «mucho del tejido empresarial que tenemos se basa en sistemas antiguos, lo que unido a que los propios sectores no son proclives a la inversión en ciberseguridad, es la combinación perfecta».

«Por diferentes razones, no es una prioridad para el sector cerámico, salvo las empresas muy grandes, ni para el agrícola o el turístico, en este caso salvo los hoteles», incide desde Sofistic, asegurando que las compañías «deberían ser conscientes de lo que realmente arriesgan y no solo tomar medidas tras el incidente en sí».

¿Y a qué riesgos se exponen? El experto enumera amenazas habituales como el ransomware (programas de secuestro de dispositivos), fraudes en línea (con pagos a proveedores falsos o robo de credenciales, suplantación de identidad o emails comprometidos. 

Mientras, el responsable de Ciberseguridad del Incibe, Francisco Lago, pone en valor la mejora de las capacidades de detección de los incidentes y remarca recomendaciones como «mantener sistemas actualizados o formarse sobre ciberseguridad para estar al día de las amenazas». Lago también invita a recurrir a la línea telefónica del 017 para recibir ayuda.

Por último, sobre el ecosistema de ciberseguridad, el estudio recoge que Castellón cuenta con 11 empresas que desarrollan su actividad en este ámbito. 

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