Un grupo de jóvenes aficionados al mundo del cine crearon el Taller Audiovisual de Castellón, que iba a iniciar su andadura con la producción de un corto que se tituló Daniel, basado en el cuento de Joan Francesc Mira, el Bou de foc. Este pequeño proyecto se rodó en tierras castellonenses bajo el asesoramiento del profesor Mira. Formaban parte de este taller audiovisual varios jóvenes castellonenses que se habían distinguido por sus actividades en dicho campo. Encabezaban el colectivo los hermanos Juan y Pepe Beas junto a Ximo Segarra, Lidón Villagrasa, Toño Benavent y Cristóbal Pedrajas.