El área de Hacienda del Ayuntamiento de Castellón estudia elevar hasta el umbral aproximado a los 500 euros anuales la tasa que pagan las entidades bancarias por ubicar cajeros automáticos en la vía pública. Ese gravamen permanece anclado en los 283 euros anuales desde el año 2009.

Fuentes municipales han explicado a Mediterráneo que aún no se ha definido el importe exacto pero no distará mucho de esos 500 euros. Para fijar la cuantía se está analizando el volumen de negocio que reporta un cajero automático y el hecho de que prestan servicio las 24 horas del día, a diferencia de otros negocios privados que también ocupan la vía pública durante menos tiempo al día, como las terrazas al aire libre de bares o cafeterías.

REVISIÓN // Posiblemente, la medida formará parte del catálogo de impuestos y tasas cuya revisión para el año 2014 será aprobada en el pleno ordinario del próximo 7 de noviembre.

El concejal de Economía, Juan José Pérez Macián, ya abrió la puerta a revisar este tributo dirigido a entidades bancarias durante el pleno del pasado mes de mayo. En aquella sesión, la portavoz municipal de Esquerra Unida, Carmen Carreras, presentó una moción para elevar esa tasa a 2.000 euros anuales pero el PP la rechazó al considerar excesiva la cifra. Pese a ello, Macián anunció durante el debate político que la cifra sería revisada al alza.

El Ayuntamiento de Valencia anunció días atrás que cobrará entre 500 y 600 euros a las entidades bancarias por la imposición de esta tasa, que en Castellón ha está vigente desde hace años. H