Los usuarios de siete trenes que cubrían la ruta Castellón-Tarragona (o viceversa), dos Euromed, cuatro Talgo y un Regional, tuvieron que ser derivados ayer a los autobuses que Renfe se vio obligado a habilitar para que continuaran su camino. Y es que un rayo caído en el tramo de vía única entre Vandellós y Tarragona (concretamente en los alrededores de l’Ametlla de Mar) dejó sin suministro eléctrico a la catenaria y los trenes no pudieron circular durante cuatro horas.

Desde las 14.00 horas, cuando el importante aparato eléctrico de la tormenta que en ese momento sacudía la zona afectó al hilo sustentador de la catenaria, el servicio quedó interrumpido por falta de tensión eléctrica, señalaron fuentes de Adif, que gestiona la línea. Hasta las 18.10, cuando se restableció la circulación, unos 200 viajeros con origen o destino a la provincia (el tren de Media Distancia y los Talgo también paran en Vinaròs, por ejemplo) se vieron obligados a realizar parte de su trayecto en los autobuses habilitados.

En total, el incidente afectó a cerca de un millar de personas, la mayoría de las cuales tenían su origen y destino en Cataluña.

MOLESTIAS // El suceso se suma a los retrasos y molestias que los usuarios del ferrocarril tuvieron que sufrir en la zona este verano. Un incendio a principios de junio junto a la estación de Mont-roig del Camp (también en Tarragona), hizo que los sistemas de señalización y comunicaciones quedasen inutilizados, con afección al servicio. Incluso algunos viajeros tuvieron que echar pie a tierra antes de llegar a la estación y caminar por las vías para poder continuar su viaje.

Tres meses después del incendio, el pasado 11 de septiembre, el servicio quedó restituido con normalidad y los Euromed circulan en sus tiempos habituales.