La ola de frío con la que ha arrancado este 2021 ha dejado imágenes inéditas en muchos puntos de la provincia.

Un ejemplo de ello es lo que se ha podido ver en Nules, donde se ha visto a los patos que habitan en el entorno del paraje natural municipal de l'Estany caminando sobre la superficie congelada de alguno de los canales que perfilan la marjaleria.

El espectáculo ha llamado la atención por su excepcionalidad, dado que no se recuerda algo semejante. Y la helada, en consecuencia, genera gran preocupación entre los agricultores, que encaran la recta final de la campaña de la clemenules.

Uno de los citricultores consultados por Mediterráneo ha asegurado que la temperatura más baja registrada en el término municipal ha sido de -2 grados, de madrugada. Asegura que «con la cantidad de azúcar que tienen las clementinas es difícil que se hielen», aunque en algunas zonas se ha apreciado lo que describen como 'rosada blanca', «igual en esas, en las que se ha asentado el hielo, en unos días, sí que se detecta la congelación».

Escenas curiosas e incluso entrañables, que contrastan con la preocupación de un municipio que sigue dependiendo y mucho de la agricultura.