Tras lo sucedido el pasado fin de semana, cuando la avalancha de turistas y visitantes bloqueó el paso de máquinas quitanieves en distintos puntos del interior provincial, la Delegación de Gobierno intensificará los controles y la vigilancia en Castellón, en previsión de que este próximo fin de semana, aún con nieve en estas zonas, vuelvan a producirse desplazamientos masivos al interior.

Pese a los múltiples avisos de las autoridades, en las zonas montañosas del interior hubo retenciones en carreteras y colas en accesos a municipios, que pidieron ayuda incluso a la Guardia Civil al verse desbordados por la invasión de domingueros que, además del peligro de accidente con la nieve y el hielo, y de dificultar las labores de los servicios de emergencia, elevaron el riesgo de contagio del coronavirus, abusando de la permitida movilidad. Los visitantes traspasaron en algunos casos los límites autonómicos como denunciaron alcaldes de pueblos de Teruel.

Cabe recordar que en la provincia de Castellón hay cuatro municipios cerrados perimetralmente para tratar de frenar la incidencia del virus. Se trata de Jérica, Atzeneta del Maestrat, Soneja y Borriol. Ayer, la delegación del Gobierno ofreció a estos lugares «todos los medios» para controlar el cierre. Los controles que realiza la Guardia Civil y Policía Nacional, en colaboración y de acuerdo con las policías locales de los ayuntamientos afectados, son aleatorios e incluyen el cierre de accesos en las vías de titularidad del Estado.

Recuperación Mientras, en el interior de la provincia, vecinos e instituciones trabajan para ir recuperando progresivamente la normalidad, pese a que la nieve seguirá presente durante toda la semana por las bajas temperaturas. El Ayuntamiento de Morella comunicó ayer que ha restablecido prácticamente todos los servicios municipales, como la recogida de basuras y la de materiales reciclables. También los centros educativos recuperaron las clases, el transporte escolar y la escola matinera, y se ha abierto la Biblioteca Municipal y la Oficina de Turismo, entre otros servicios. Eso sí, el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés reiteró que «hay que tener mucha precaución con las placas de hielo de las calles y los desprendimientos de nieve desde los tejados». Aviso para residentes y visitantes.

Y es que, como se viene reiterando desde inicios de semana, se desaconseja caminar por debajo de árboles, laderas, balcones y cornisas en las que haya acumulación de nieve o hielo por el riesgo de desprendimiento. En los últimos días se están dando casos en zonas del interior, que han obligado a cortar calles o acotar edificaciones para evitar daños personales.

Cabe apuntar, según indicó la Generalitat ayer, que en la provincia permanecen cerradas por el hielo las carreteras CV-105 en Boixar (Baix Maestrat) y CV-15 en Port de Cabestany (Alt Maestrat).

existencias / Pese a los avisos y las restricciones sanitarias por el coronavirus, las autoridades temen que las estampas del pasado fin de semana se repitan en este. No en vano, la llegada de la nieve a la provincia provocó que se agotaran las existencias de trineos en grandes superficies, y se multiplicara la venta de botas de preesquí, guantes, gorros o ropa térmica.