Mazón promete el estudio del TRAM de Castelló a Benicàssim antes de final de año

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, defendió este jueves que los presupuestos para 2024 presentados el pasado lunes se ajustan a «la realidad» de la Comunitat con «rigor». En este contexto y durante su intervención en un acto organizado por Forum Europa, declaró como ejemplo dirigiéndose a la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, presente en la sala, que «la ampliación de la línea uno del TRAM a Benicàssim no está presupuestada en su totalidad por la sencilla razón de que no se va a ejecutar».

«Y no voy a prometer el importe total de una partida que sé que no se va a ejecutar porque, aparte de que sería decir una mentira, generaría deuda y déficit y, por tanto, generaría menor gasto social disponible para el año que viene», añadió a continuación Mazón.

El president sí agregó que puede «asegurar a la alcaldesa de Castellón que el proyecto para la ampliación estará hecho a 31 de diciembre de 2023», para concluir al respecto que «así es cómo se presupuestan las infraestructuras».

Recortes en el sector público

Carlos Mazón adelantó, por otra parte, más recortes en el sector público de la Administración que, según anticipó, «no han hecho más que comenzar». 

El jefe del Ejecutivo valenciano pidió también que la Comunitat Valenciana se conjure en defensa de la ampliación del Puerto de València, principal vía de salida por vía marítima de las exportaciones de baldosas cerámicas castellonenses por ser una cuestión de «PIB español, no una reivindicación localista».

Durante su discurso, rechazó que los más de 1.600 millones de ingresos no garantizados que ha incluido el Consell en los presupuestos sean partidas «ficticias» e insistió en destacar el rigor y «coherencia» de sus cuentas, justificando la inclusión de esas tres partidas y reafirmando que las cuentas cumplen con lo prometido en campaña, aunque sí admitió que son "reivindicativos".

Atención a desplazados

«No lo son (ficticias) porque van contra una factura», alegó respecto los más de 900 millones reclamados al Estado por la atención sanitaria a desplazados (FOGA), los 463 por el impacto recaudatorio de las rebajas de impuestos del IVA y de la luz y los casi 300 en los que se excede el déficit comunicado por Moncloa ante la Unión Europea. 

Entre muchos otros temas vinculados con los presupuestos para el próximo año, el president contextualizó en todo momento la elaboración presupuestaria con la situación de la caja autonómica que ha encontrado su Consell. Además de las cifras de deuda y déficit recibidas, habló de facturas en cajones y contratos a dedo que ahora están encontrando. 

Aun y todo, remarcó que pese a esa coyuntura el gasto social ha crecido y minimizó la caída de la inversión asegurando que ahora se ejecutará más. En ese sentido, informó de que el Consell prevé contar con hasta 1.500 millones en fondos no ejecutados por el Botánic de la UE que podrá incorporar en febrero una vez se liquide el actual presupuesto.