50 años del premio Capla: el certamen que ponía a los niños de Castellón a dibujar y que murió de "éxito"

El evento llegó a reunir a casi 20.000 menores en Castelló

Vídeo: Imágenes históricas del concurso premio Capla

Sucine

Está grabado a fuego en la memoria sentimental de cualquier castellonense nacido entre los 60 y los 80. Una vez al año, los niños que mejor dibujaban de cada clase, equipados con gorra, colores y una sillita, eran convocados para poner a prueba sus dotes artísticas. Muchos de ellos se esforzaban al máximo; otros, quizás superados por el escenario, se limitaban a hacer un dibujo rápido y se iban. El pasado mes de marzo se cumplieron 50 años desde que Caja de Ahorros y Monte de Piedad --después Caja de Ahorros de Castellón y más tarde Bancaja-- organizara la primera edición del premio Capla.

Los colegiales tenían que representar lo mejor que podían los rincones más característicos de la capital, una voluntad de castellonerismo que reflejaba hasta el mismo nombre del premio: Ca (Castellón)-Pla (de la Plana). El parque Ribalta, la plaza Mayor, la plaza Santa Clara, la puerta del Sol o la basílica de Lledó eran los emplazamientos que, mejor o peor, dibujaban los menores en edad escolar. Sus obras eran evaluadas por un jurado y los mejores recibían un galardón.

Pequeños artistas

Era, dado el gran número departicipantes, muy difícil ganar. Sergio Alcarria fue uno de los elegidos, y aún hoy presume de ello: «Siempre que veo a alguien dibujar se lo recuerdo». «En mi clase me elegían siempre porque se me daba muy bien, y un año conseguí el premio Capla. Fui al hotel Turcosa y me dieron un montón de cosas: una cartera, rotuladores, libros...», recuerda. Pese a que siguió dibujando, e incluso fue a clases, perdió el interés; y solo lo recuperó un poco en el confinamiento.

Caja de colores con la que se obsequiaba a los participantes.

Caja de colores con la que se obsequiaba a los participantes. / Mediterráneo

Pero hubo algún caso de personas para las que fue el primer trampolín desde el que impulsaron una carrera artística. Es el caso del pintor Manuel Sáez, que resultó vencedor en el certamen y que hoy sigue exponiendo sus obras en España y el extranjero. Fue también otro artista, el fallecido Lorenzo Ramírez, uno de los impulsores de este premio junto a Romualdo Boronat, secretario general de la caja de ahorros.

El final

El premio Capla «murió de éxito», explica Juan Bru, colaborador de Fundación Caja Castellón. «Se apuntaban tantos colegios que al final se juntaban casi 20.000 niños, y a nivel logístico era complicado: transporte, seguridad... Y había otros detalles. Por ejemplo, no era raro que entre esa cantidad de menores unos 500 tuvieran que hacer pipí. Había que llevarlos a un bar, a una iglesia o donde se podía. Y algún niño se perdió», explica.

«Se apuntaban tantos colegios que al final se juntaban casi 20.000 niños, y a nivel logístico era complicado: transporte, seguridad..."

Juan Bru

Eran los noventa y se puso fin así a esta histórica iniciativa. Hubo un intento de recuperar su espíritu con el premio Francisco Ribalta, en 2008, pero no cuajó.

Como dijo uno de los participantes en el hashtag que logró ser trending topic en X a nivel nacional en 2012, «#NoEresDeCastellón si no participabas en el Premio Capla de la Caja de Ahorros solo para arramblar la cadireta y las ceras o colorines».