Castelló activa con el comercio la reforma del Mercado Central

Uno de los proyectos estrella de la campaña electoral de la actual alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, comenzará su andadura la semana que viene.

La primera edila activará, de la mano de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, la reforma del recinto municipal en el transcurso de la reunión que mantendrá el próximo miércoles con los representantes de estos comerciantes y en la que se creará una comisión para empezar los trámites de ejecución de la rehabilitación, según ha podido saber el periódico Mediterráneo.

El objetivo de Carrasco es hacerles partícipes del desarrollo de este proyecto que recuperará la estructura original del Mercado Central, con vigas de hierro a la vista y donde primará la cerámica. Además, se llevará a cabo una redistribución de los espacios, de forma que convivirán los puestos de venta con una gastronomía que sirva como reclamo tanto para vecinos como para turistas y visitantes. Esta obra tiene también el fin de revitalizar el centro para devolverle la vida a la ciudad, tal y como afirmaron desde el Ayuntamiento de Castelló en diversas ocasiones, conscientes de la situación por la que atraviesa este importante sector económico de la ciudad, más después del anuncio de Zara de abandonar su edificio de la plaza Santa Clara. Por lo que, el Mercado Central, en el corazón de Castelló, tiene que ser una de las locomotoras que tire del comercio.

Ocio y gastronomía

El equipo de gobierno municipal tiene también la intención, con la ejecución de este proyecto, de dinamizar la oferta lúdica, de ocio y gastronómica, además de la comercial. Otra de las novedades que implicará la rehabilitación será la de habilitar un espacio para mesas y sillas en la plaza Mayor de forma similar a las que tienen otras ciudades como Madrid, Sevilla, Málaga o València, donde los vecinos y turistas disfrutan de la gastronomía local, así como de los monumentos del entorno. En el caso de Castelló, de la concatedral de Santa María, el propio edificio del mercado, declarado Bien de Interés Cultural por lo que no se puede actuar en la fachada, el Fadrí o el mismo palacio municipal.

El proyecto que contempla el bipartito y que abre a las aportaciones de los comerciantes, implica que los propios gestores de cada parada del Mercado Central sean los encargados de ofrecer esa oferta gastronómica, aunando así el negocio tradicional de venta de productos con uno nuevo y complementario. Será todo a la misma altura, en la planta baja, puesto que así lo solicitaron los vendedores en su día.

Se trata de hacer un recinto con una imagen uniforme, moderna y atractiva y que sea polo de atracción al centro de Castelló. 

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