CD Castellón

La opinión de José Luis Lizarraga | La crónica de una destitución anunciada por Bob en el Castellón

El presidente y máximo accionista explica las causas de la destitución del entrenador

La destitución de Torrecilla ha sido una sorpresa... pero a medias. La semana pasada ya les lanzaba la interrogante sobre que habría acontecido si el nuevo propietario hubiera tenido que elegir al máximo responsable técnico, en caso de haber comprado el club con la antelación suficiente para diseñar su propia planificación. Bob Voulgaris sigue adelante con su plan, trazado desde el minuto 1 de su llegada al club. Todas las decisiones que se han tomado, y se continuarán adoptando, transcurren en esa línea de actuación. La marcha de Fernando Gómez Colomer, los cambios internos en el club y ahora la destitución de Torrecilla... y los que vendrán, porque sigue con paso firme para la creación de su organigrama profesional del CD Castellón.

Quiere hacer un club a su medida y con la gente que él considera la mejor para su proyecto. Se podrá estar o no de acuerdo, pero él y su equipo son los que llevan las riendas y Bob quien arriesga su dinero en este proyecto. Torrecilla ha contado con el apoyo del propietario y Reddin, el hombre que dirige el área deportiva, desde el inicio pese a que no había sido elegido por él. Ha sido coherente y leal en ese sentido.

Seguramente, tenía tomada la decisión hace unas semanas, pero ha esperado al parón para ejecutarla con tiempo. Torrecilla no entraba en su idea. El concepto de profesionalidad de Bob comprende un área muy amplia al estilo de la élite del fútbol, desde la alimentación del futbolista hasta otros aspectos relacionados con el día a día y los hábitos. Y, por supuesto, en el tratamiento estricto de los datos como elemento importante en el trabajo. Además de otras líneas de actuación que se irán viendo en los próximos meses, entre ellas las relacionadas con la Fundación.

Pero yo me quedo con la ambición deportiva de Bob y su anuncio de que ya desde hace tiempo, independientemente del técnico, estaba en la búsqueda de refuerzos. Y ya ha contratado un scouting para el área deportiva.

Y siguiendo con los números, los del Castellón no han sido buenos en las últimas jornadas. Es cierto que un bache en diciembre puede corregirse. Pero hay que ponerse manos a la obra, tomar nota y reflexionar de los errores. Todo el mundo hemos alabado el buen inicio de temporada, la consistencia competitiva que transmitía el Castellón y el buen trabajo de Torrecilla. No me duele reconocerlo, tanto cómo que el sábado salí de Castalia un tanto decepcionado, no por el resultado, sino porque observé demasiados errores técnicos y tácticos en la pizarra del Castellón. No caeré en el tópico de la actitud, porque no vi ahí el foco del problema, ni tampoco en el árbitro, porque esta vez fue generoso, igual que perjudicó gravemente ante Numancia y Calahorra.

Los números no son objetivos

Los números no son subjetivos. Y el Castellón solo ha sumado cinco de los últimos 18 puntos. A estas alturas, la temporada pasada, se habían logrado 27 puntos y el equipo era sexto. Delante estaban Villarreal B, Albacete y Andorra, los tres ahora en Segunda. En la actual es segundo, empatado con el Murcia que es tercero, con 29 puntos y el Eldense, líder. Esta temporada, la plantilla, con alguna carencia, tiene un potencial muy superior. Sí, falta un delantero, pero también era la necesidad del pasado ejercicio. El mensaje final es que Bob quiere subir esta temporada y quiere poner todos los medios para ello. La afición albinegra puede dormir tranquila. El futuro se presenta bien. ¡Feliz Navidad! PPO. 

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