Primera RFEF

La crónica del Dépor-Castellón | Castalia decidirá en la vuelta (1-0)

Un gol de Svensson castiga a los albinegros en la ida de la semifinal en Riazor

Jeremy de León encara a Martínez.

Jeremy de León encara a Martínez. / Víctor Echave

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Si el objetivo era evitar la derrota, se puede decir que el Castellón patinó en Riazor. Pero si el objetivo, como subrayaron todos los protagonistas en la previa, era llevar con vida la eliminatoria al partido de vuelta, el Castellón puede asimilar con cierta perspectiva el 1-0 ante el Deportivo en A Coruña, y encarar la cita dominical con la ilusión intacta. Porque no se sabe quién pasará, vista hoy la igualdad, pero sí asoma una verdad: Castalia decidirá.

El primer asalto se lo llevó el Deportivo porque encajó mejor y pegó más fuerte. Un minuto antes de la hora de juego marcó el único gol: Svensson castigó una indecisión de Salva Ruiz en la salida y batió a Alfonso con un disparo cruzado que desvió Borja Granero. El 1-0 llegó, como suele ocurrir en este juego, cuando parecía que había pasado lo peor.

El plan

Porque los de Albert Rudé se presentaron sobre el césped con un plan. El Castellón sabía a lo que iba a Riazor: a anestesiar el duelo en lo emocional, a juntarse sin la pelota y a tapar los pasillos interiores. También a esperar y a correr, con De Miguel de ancla, Cristian de lanzador (liberado de la intendencia con Calavera y Kochorashvili a su espalda) y las bandas (Jeremy de León y Koné) listas para activar el motor. La teoría inicial era sencilla y la práctica salió, durante gran parte de la tarde, más o menos bien.

Lo primero fue el control de la situación. Mejor o peor, no pareció un equipo superado por el ambiente el Castellón de Rudé. Templó ánimos desde la salida, equilibrando el riesgo en esos pases iniciales. El primer cuarto de hora fue menos temido de lo esperado, sin ocasiones que reseñar. De hecho, el primer acercamiento casi serio fue albinegro: a Jeremy le faltó un pelo para conectar un pase interior de Cristian. La acción abrió un nuevo capítulo del partido, que fue mudando de piel todo el tiempo.

En apuros

Porque el Dépor percutió entonces en serio y enlazó una secuencia de llegadas. En cuatro minutos, del 19 al 23, exigió al portero Alfonso de veras. Svensson tuvo desde la frontal dos ocasiones casi seguidas: una la repelió el portero y otra se marchó fuera. Al poco, Yeremay le hizo un lío a Manu Sánchez y pisó, desde la izquierda, el área pequeña, y Alfonso evitó el 1-0 con una salida certera.

El Castellón se quitó de encima el agobio con la serenidad de quien encara un problema previsto en la agenda. Era un equipo mentalizado para sufrir: se juntó un poco más, corrió un poco más y enfrió un poco más la caldera. Encima, llevaba un trébol de cuatro hojas en la cartera: Calavera se saltó el guión regalando medio gol a Svensson, pero el atacante local devolvió el favor y chutó, con todo a favor, milagrosamente fuera.

Los albinegros igualaron el pulso en el tramo final del primer tiempo. Se impulsó en la pelota parada (una media vuelta alta de Granero tras centro de Cristian, en el minuto 30), creció en confianza con una excursión de Yeremy (que reclamó una mano de Pablo Martínez, en el área, en el 41’) y asustó al personal con un disparo de De Miguel que detuvo Mackay (en el 44’, el primer tiro a puerta). El Dépor también alzó la voz entre medias: Alfonso tapó el mano a mano a Antoñito tras una maniobra de Lucas. 

El 1-0

Lucas Pérez pasó de puntillas por el partido, pero no así dos de sus compañeros del frente de ataque. El hábil Yeremay amasó la mayoría de excursiones y Svensson no paró hasta llenar el colmillo de sangre. Cuando parecía que no pasaba gran cosa, pasó todo: un poco después de un tirazo de Kocho que desvió Mackay a córner, Svensson robó la pelota a Salva, entró en el área y anotó el 1-0.

Salva pidió falta, igual que luego Yeremay pidió penalti y el Castellón la segunda amarilla de Pablo Martínez. El Dépor pudo agrandar la ventaja en un tramo de alto riesgo, pero no acertaron ni Soberón ni Svensson. Era el momento de los cambios.

Ocasiones

Rudé dio carrete a Carles y el Castellón recuperó el centro del campo. El último giro de guión nació con la entrada de Pablo Hernández. El veterano mago apura las últimas gotas de su fragancia, pero conviene exprimirlas porque huelen mejor que las de cualquier otro. Pablo clavó una pica en la frontal del área y empezó a repartir pases de gol como quien reparte caramelos. Fueron tres en cinco minutos, del 77 al 82: el primero encontró a De Miguel, que dejó a Salva frente al portero, pero éste ni llegó a chutar; el segundo fue una parábola para Iago Indias, que pifió el pase de la muerte; y el tercero lo empaló Raúl Sánchez, pero respondió con firmeza el portero. Recuento de lo que pudo ser; e indicios de lo que puede seguir siendo.

FICHA TÉCNICA

Deportivo (1): Mackay, Antoñito, Jaime, Pablo Martínez, Lebedenko, Villares, Álex Bergantiños, Mario Soriano, Lucas Pérez, Yeremay y Svensson. 

Técnico: Rubén de la Barrera. 

Cambios: Saverio por Jeremay (min. 65), Kuki Zalazar por Svensson (min. 81) e Isi Gómez por Mario Soriano (min. 88).

Castellón (0): Alfonso Pastor, Manu Sánchez, Iago Indias, Borja Granero, Salva Ruiz, Calavera, Cristian, Kochorashvili, Koné, Jeremy de León y Jesús de Miguel. 

Técnico: Albert Rudé. 

Cambios: Raúl Sánchez por Jeremy de León (min. 56), Carles por Calavera (min. 66);Fabrício y Pablo Hernández por Cristian y Koné (min. 72).

Gol: 1-0. Min. 59: Svensson.

Árbitro: Conejero Sánchez (Plasencia), asistido por Arévalo Rosado y Sarmiento Millet. 

Tarjetas: A los locales Pablo Martínez; y a los visitantes Calavera, Carles y Cubillas (banquillo).

Estadio: Riazor. Espectadores: 28.828. Partido de ida de la semifinal del ‘play-off’ de ascenso a Segunda División. Álex Bergantiños y Salva Ruiz, capitanes.

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