Breve historia de la camiseta del Castellón: el porqué del albinegro

El lanzamiento de la encuesta de Haralabos Voulgaris, sobre el diseño de la primera equipación de la próxima temporada, proponiendo si desaparecen las rayas, invita a reflexionar sobre los orígenes de la primera equipación del CD Castellón. El propietario y presidente ha vuelto a sorprender.

Camiseta blanca, pantalón negro y medias también negras. Así jugó el CD Castellón su primer encuentro oficial, el 22 de julio de 1922, frente al Cette francés, aunque la historia del uniforme es mucho más profunda y tiene, incluso, algunas circunstancias y anécdotas poco conocidas todavía, hoy en día, para muchos seguidores orelluts.

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La idea inicial

Según recoge la web del club, cuando habla de los mismísimos orígenes del Castellón, «la vestimenta elegida consistía en camisetas a rayas de color verde (por los campos), naranja (por el color de los frutos) y azul (del mar), además de portar pantalones negros». «Esta mezcla de colores era muy difícil de conseguir, además de resultar caro», añade. «Entonces --profundiza--, las camisetas eran solo blancas; pero en 1925, dada la rivalidad que existía con el Valencia CF, como ambos conjuntos vestían igual, se decidió añadir unas rayas negras verticales, dando origen a la elástica albinegra», desarrolla.

Los estudiosos de la historia del club refieren que, incluso, antes de adoptar el uniforme definitivo, el Castellón disputó varios partidos de rojiblanco.

A lo largo de la historia

Durante décadas, cuando la camiseta de un equipo estaba desvestida del carácter comercial (en el caso del Castellón, la primera camiseta con marca es de 1983) de hoy en día (es uno de las fuentes de ingresos más importantes), la polémica, en el Castellón, residía en cómo debían ser distribuidas las rayas: el diseño más clásico debía hacer coincidir una negra justo en el centro del pecho. Ahora, cómo se ve, el debate es mucho más rico.

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