«El sector lucha por mantenerse y recuperar producción y mercados»

El presidente de ANFFECC, Fernando Fabra, realiza una certera radiografía del sector productor de esmaltes cerámicos, y subraya de manera muy especial que a pesar de la caída de producción y de ventas, las empresas esmalteras han conseguido contener la destrucción de empleo de solo un 6,7%, pero tiene serias dudas de poder mantener esta situación si la Administración no aporta su ayuda para poder superar esta grave crisis.

--¿Cuál ha sido el balance del ejercicio 2023 para las empresas española de fritas, esmaltes y colores cerámicos?

-El balance de este año no es muy alentador. El sector ha cerrado el año 2023 con unas ventas totales de 1.419 millones de euros, el 68% de los cuales corresponden a exportación, y el 32% a ventas en el mercado nacional. Con respecto al año 2022 hay una caída del 21,5 % en las ventas totales, un -20% en nacional y un -22% en exportación. Y en cuanto a producción, la caída con respecto al año precedente está en torno al 30%.

--¿Esa caída, tanto de la facturación como de la producción, hay que atribuirla exclusivamente al mercado nacional?

-Hemos encontrado dificultades en ambos mercados. El mercado azulejero nacional tiene una caída de producción muy importante que nos ha repercutido muy directamente, ya que es nuestro principal cliente, pero el internacional tampoco ha estado exento de dificultades. El clima de inestabilidad económica y geopolítica nacional e internacional, los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, el encarecimiento del coste de los fletes por el conflicto en el Mar Rojo, el bloqueo del mercado argelino que aún no ha sido levantado,… todo nos afecta pues nuestro mercado es global y las empresas están internacionalizadas.

-Y al margen de la caída de ventas por la reducción de la producción azulejera, ¿cómo está afectando a las empresas de ANFFECC la subida de costes de las materias primas y la factura energética?

-Las empresas llevan dos años soportando una situación de incrementos de costes energéticos y de materias primas que ha acabado siendo insostenible, tanto por su prolongación en el tiempo como por la escasez de las ayudas recibidas por parte de la Administración. El sector está luchando por mantenerse y por ir recuperando producción y cuota de mercado, pero remontar esta situación dependerá mucho de que las empresas puedan mantener su competitividad, y lamentablemente los últimos meses no han sido buenos y las perspectivas para este año son inciertas y complicadas.

--¿Y qué herramientas tienen las empresas esmalteras para superar la actual crisis?

-Cada empresa cuenta con sus propias políticas, pero este momento es muy complicado para todos por la falta de rentabilidad y la caída de la demanda. La ausencia de ayudas ha hecho que las empresas vayan agotando sus recursos propios hasta ya no poder más. El acceso al crédito es también difícil y caro. Se necesita rentabilidad y liquidez para continuar invirtiendo, investigando e innovando con el objetivo de desarrollar nuevos productos que nos permitan seguir siendo líderes mundiales y generar rentabilidades sostenibles. Por supuesto que cada empresa evaluará su situación particular y sus recursos para establecer sus estrategias a corto, medio y largo plazo, y estas estrategias serán diferentes dependiendo de las circunstancias y tamaños de empresa.

--¿Cómo han ido llegando las ayudas oficiales?

-Como ya es sabido, las ayudas han sido muy insuficientes y han llegado muy tarde. En total el sector habrá recibido en torno a los 20 millones de euros en ayudas entre el año 2023 y el pasado 2022, cuando el descenso de la facturación en 2023 ha sido de 400 millones, por lo que las ayudas no cubren ni el 5% de la caída. Además, dadas las condiciones de cumplimiento de la Ley de Morosidad y la farragosa solicitud que hubo que realizar en el mes de agosto, no todas las empresas asociadas han podido solicitarlas, lo que indica que un elevado número de empresas no han podido ni siquiera acceder a las mismas.

--¿Qué reclama ANFFECC a la Administración para poder seguir creciendo y generando riqueza sin deslocalizarse?

-Desde ANFFECC seguimos solicitando un apoyo directo al sector para recuperar competitividad en España y evitar así la deslocalización, con una política industrial clara y orientada a promover esta competitividad que nos permita ser rentables y sostenibles en el tiempo. También reclamamos más ayudas directas y proporcionales, eliminando excepcionalmente los requisitos para el cobro derivados de la ley de subvenciones, debido a estar viviendo una situación excepcional de guerras y crisis diversas con afectación directa. Y una reducción de trabas administrativas y legales que permitan mantener las inversiones en España y facilitar el desarrollo empresarial y la generación de riqueza.

--Y también hace falta que Europa sea más flexible en el tema de la descarbonización…

-Por supuesto. Necesitamos además que desde la Administración nacional y europea haya un apoyo decidido a la descarbonización, con una planificación organizada de infraestructuras energéticas y una senda de reducción de emisiones sostenible y acorde a las posibilidades tecnológicas y energéticas de la industria.

--¿Esta es la peor crisis que ha atravesado el sector?

-No sé si es la peor, pero sí una de las más difíciles por la caída de la competitividad, de la demanda, de la rentabilidad y de la producción, unida a las dificultades financieras. Y aunque el sector ha hecho un gran esfuerzo por mantener el empleo, con una caída de tan solo el 6,7% en el último año, es difícil que la situación pueda seguir manteniéndose si se mantiene esta bajada de producción del 30% que hemos comentado anteriormente. Esto da una idea de las dificultades que estamos atravesando.

--¿Cómo evolucionan las investigaciones de ANFFECC sobre la utilización del H2 en hornos de fritas cerámicas?

-El proyecto empezó hace unos meses y en estos momentos se están realizando ya las primeras reuniones técnicas con el fin de alinear a todas las partes intervinientes, y comenzar en breve las pruebas de H2 en el horno de producción de fritas. La idea es que la producción pueda ser estable y que, a pesar del cambio de combustible, el producto final mantenga las mismas propiedades. Otra cosa será la viabilidad técnica de disponer de este tipo de combustible, y la viabilidad económica que suponga el coste de la distribución y del combustible en sí.

--¿En qué otros campos se está investigando?

-En nuestras empresas siempre se investiga y se innova para ofrecer nuevos productos con posibilidades técnicas y estéticas más evolucionadas. En este sentido, se tiene en cuenta tanto el ecodiseño y formulación del producto, que afectan al proceso productivo, como las propiedades que se puedan llegar a conseguir en los azulejos con el propósito de buscar nuevas aplicaciones y/o tendencias.

--¿Cuáles son las previsiones de ANFFECC para este ejercicio?

-Como ya hemos comentado, el año se presenta difícil. Nuestras previsiones para 2024 están llenas de incertidumbres y no son demasiado optimistas por la coyuntura actual. Seguiremos trabajando con esfuerzo para ir recuperando competitividad, cuota de mercado y rentabilidad. Y confiamos que sea de esta misma manera para nuestros clientes azulejeros nacionales. Esto nos haría crecer en el mercado nacional, vital para nuestro sector y para nuestro clúster cerámico castellonense, y también en cierta medida en los mercados de exportación siempre que haya estabilidad. Todos los mercados son importantes, pero quizás cabría destacar la mayor importancia para nosotros de la reactivación del mercado europeo y también el desbloqueo con Argelia.

--¿Las empresas de ANFFECC siguen invirtiendo en el extranjero?

-El sector está ampliamente internacionalizado y, dada la coyuntura actual, el proceso de deslocalización es ya una realidad. Inversiones que podrían haberse destinado a plantas españolas se están destinando a producir en el extranjero, ya que los costes y las exigencias administrativas son muy inferiores. Las áreas de interés son todas aquellas donde hay producción azulejera al alza y/o ya consolidadas con índices elevados de su producción.