El pleno del Ayuntamiento de Benicàssim aprobó ayer una moción del PSPV, Compromís y Ara --con la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP y del edil de ARB y miembro del equipo de gobierno, Carlos Díaz-- para instar a la Conselleria de Cultura a pedir responsabilidades personales de Villa Elisa desde 2007 al 2015, hecho que provocó el bloqueo de las obras de reforma y el deterioro del edificio. Estiman el coste en unos 2,5 millones de euros.

En el 2006 se firmó un convenio entre el Ayuntamiento y la empresa pública Castelló Cultural, dependiente de la Conselleria, para ceder el uso del palacete a cambio de que se hiciera cargo de las reformas oportunas para hacer viable la actividad. «En el 2007 las actuaciones estaban al 80% y Castelló Cultural solo atendió el 4% del importe de las facturas», explicaron.

El consistorio ya ha aprobado el proyecto de obra para convertir el inmueble en un centro de uso social y congresual. Tras una década de abandono, el consistorio y la Diputación tomaron las riendas de su rehabilitación, con una inversión de 2,1 millones. Ello tras el pago por el Consell de 1,41 millones de deuda, después de que el antiguo Gobierno autonómico (PP) mantuviera bloqueado casi diez años el abono al Ayuntamiento.